El español lo que quiere es que le vaya mal al vecino, no que le vaya mejor. Por eso no sale nadie a manifestarse. Si yo me manifiesto a favor de que suban el salario mínimo lo que hago es subir el salario mínimo de mi vecino y eso no me interesa porque yo quiero que a mi vecino le vaya mal.
Por eso no salen a la calle los españoles, ni quieren que con su lucha se beneficien otros. Es así de triste y el Poder Mundial sabe que somos un pueblo de malas personas y que nos duele ver prosperar a los demás... Y se aprovechan de ello.
En una España de catorce millones de pobres con una severa inflación que no acaba más que empezar con los salarios un cuarenta por ciento más bajos que hace una década y con mucho desempleo y precariedad laboral, en una España así, digo, la gente se pregunta por qué no hay guerra en las calles. Es fácil de responder a esa pregunta, lo que sucede es que al español el otro español le importa muy poco o en todo caso lo que pretende es que le vayan mal las cosas. De esta manera nadie quiere manifestarse para que con su protesta se acabe beneficiando el vecino.
Cada uno lucha por lo suyo cómo puede y no hay unión ni corporativismo ni solidaridad. Antes al revés, se pretende que al prójimo le vaya mal. De esta manera nadie se moja por nadie, nadie sale a luchar por sus derechos porque sabe que,al final son los,derechos de los demás y que su lucha acaba beneficiando a otros. Narcisismo, egoísmo, ignorancia...por eso a pesar de lo mal que va España nadie sale a la calle.
Debemos saber tomar la mejor opción que es y será siempre la lucha por nuestros derechos.
Haber sabido hacer las cosas bien y pertenecer al siete o diez por ciento que es clase media en España y que hace sólo dos años eran el quince por ciento. Pertenecer a esa exigua clase media española cuando en el resto sólo hay precariedad pero también un tres por ciento de ricos. Pertenecer a ese tres por ciento de ricos que hay en España y en un país con una gran cantidad de ricos sacando el promedio. Pertenecer a ese tres por ciento de la población española que gana más de 10000 euros al mes cuando hay catorce millones de pobres...en España. Eso es una maravilla...y saber disfrutar de lo poco o mucho que se tiene es otra maravilla y por eso no hay guerra en las calles, el español con cuatro pesetas se las ingenia para ser feliz. Y además piensa que lo importante es solucionar su propio problema antes que el del vecino. Por eso no sale a manifestarse el español porque con su quejido estaría liberando de las cadenas a otro español y él no gana nada personalmente por ello.
Es la mentalidad española la que hace que no haya guerra en las calles, nadie quiere hacer la revolución para beneficiar al vecino.Redactar. El trabajo. Redactar. Luego todo se acaba y luego todo empieza.
Aquella compañera de instituto que era una escritora depresiva, escuchabas sus textos y te jurabas nunca escribir así pero no dabas tu opinión y luego con tu amigo por Soria, el que tenía un Rover. Era un buen coche, el salpicadero era de madera. Te gustaba que tu amigo te llevara a Soria y hablabas con él en el coche y sus amigos eran gallegos. Amigos con buenos medios y luego amigos sin medios. Pero nadie pasaba necesidad.
Recetas llegaron después y medicinas y sorprendentes silencios, silencios irreversibles. Un año pasa y llega otro y luego otro más y tú entre ellos, compartiendo, explicándote. No te gustaba ya la tele, me reía de cosas que sólo entendía yo. Salir de fiesta, ya menos.En una ciudad con un campanario y relaciones difusas y una plaza de toros ves las tiendas de frutos secos desde la ventanilla de un autobús y luego descuelgas el teléfono y hablas. Después cuelgas. Has formulado una serie de poemas con las persianas bajadas y dando un saludo. Sales de casa, te ausentas en un sitio y luego hay movimiento en el exterior. La vida conocida.
Resultados. Atenciones.Cómo cada día me despierto y fumo un cigarrillo en ayunas y luego tomo un café bebido y me pongo a escribir artículos por internet, me dedico a poblar mis blogs y al final del día cuento las visitas que he tenido, aproximadamente no lo sé. El gobierno de España, comer algo de pan entre comidas y escuchar la televisión del vecino y los camiones de la basura. La vida, la gente. Es posible cambiar, tener un trabajo mejor, encogerse de hombros.
Estoy cansado, realmente estoy cansado. Hay personas que llevan sin fumar treinta años y se cogen un cáncer de pulmón. Pero yo estoy cansado de tanta muerte en el mundo, de tanta frustración y de tantas enfermedades.
Estoy cansado de este mundo, este mundo ha llegado a cansarme. Las manchas tienen solución y las cosas buenas no cambian. Todo es así, si suben el precio de tu seguro de coche o moto tienes otra aseguradora. A veces nos espera algo delicioso para desayunar y las arrugas más profundas se solucionan con la máxima eficacia y hay servicios ágiles y de calidad y también situaciones imposibles en el mundo. Pero está el mundo de las noticias y luego está la propia vida. La propia vida es distinta y diferente cada día, los cambios vienen para mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario