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domingo, 17 de febrero de 2019

EL MUNDO ES UN SER EXTRAÑO Y OTROS POEMAS






UN VIEJO PATINAL (QUE LA RABIA FATIGA)

La vida que hemos vivido,
el mundo en el que hemos estado,
aquello que hemos dicho,
lo que hemos hecho,
no entran en fase de contradicción
y tampoco lo otro.


EL MUNDO ES UN SER EXTRAÑO

El mundo es un ser un extraño
Que trabaja debajo de mí
Y sale a hacer mi labor.
Soy el extraño que habita un ser extraño.
Para la vida soy lo que basta al día
Para nunca llegar al núcleo de mí mismo.
Los pasillos por los que me deslizo
Son seres que son carne de mí mismo.

EN CADA UNO DE LOS QUE VIVEN

Lo que el orbe manifiesta
En otra luz cobija aquello que no es
Y en su cima sin ruido
Se arraciman retales de vida
Que contando una historia son.
Las agrietadas gargantas
Hacen una parábola y una mística
De todo dolor, de todo carbón conque
Prender la llama que insufla vida y temas
Para no progresar ni avanzar al fin
En cada uno de los que viven.

SOMETIDO A LA VOZ DEL UNIVERSO

No he sido nunca nadie sido
Y el alma que me acompaña niega
Lo que he sido nunca cuando nada soy.
Y voy como una luz entre luces
Sometido a la voz del universo.

DÓNDE NADA PODRÁ TENER REMEDIO

Respirar en la ambigüedad de la edad
contra los perfiles laxos del mundo efervescente
en la cadencia de una música conformadora
y el recuerdo de una caricia antigua
para pasar bajo los dinteles de la fragua del ser
y arrastrar a tu sombra por las cañerías del tedio sin nombre
así hasta que piensas o lamentas,
así hasta que penas o disfrutas
en el cadalso exigente de los astros lejanos
dónde nada podrá tener remedio.


FUENTE DE AMOR QUE ENVUELVE EL MUNDO

Fuente de amor que envuelve el mundo
cuando el frío regresa y no hay nadie en tus brazos,
cuando el camino acaba y no ha habido compañía,
cuando la apariencia termina y nos entregan la realidad.
Fuente del amor que envuelve el mundo
cuando nadie está solo y la soledad lo toma.
Fuente del amor que envuelve el mundo,
sentir para ya no entender.

SECÁNDOSE LAS FLORES

Secándose las flores,
el límite del vapor de sus ojos inyectos,
bajo la sierpe vieja del devenir enclaustrado,
tino negro que cobija o acierta,
luz de metal azul y cumbre
sobre el acertar del gris ceniza,
un encuentro me siente y representa,
era aquella Lilith que yo amé un día
y su pelo vuelto y su figura silenciosa me envolvía,
era ella una sombra vuelta del revés
y en su cara una vergüenza que no existía o una culpa.
Volví a amarla de nuevo sin saber la razón
y el pasado volvió a hacerse con nosotros,
diez años fueron un vuelo en un segundo
y nada parecía haber existido.
He sido todo lo que ha sido un día ya,
lo mismo en el amor y el rubor para ella.
Cansancio de no haber podido lograr lo consumado
en otra dimensión por los filos difíciles
en la locura que nos encontró al fin dispuestos
donde nada podrá tener sentido.



martes, 12 de febrero de 2019

LEYENDO A PESSOA


Esa obra cumbre de la literatura que es el "Libro del desasosiego" no es más que la biografía poetizada de Fernando Pessoa y yo pienso que es un texto que por su humanismo debería ser de obligada lectura al menos en el bachillerato, aunque hoy en día algunos aspectos y pasajes de la novela pudieran parecer cómicos, pudieran parecer chocantes, pudieran parecer hilarantes.
La novela de un hombre que llora cuando el mozo de almacén de su trabajo tiene que hacer las maletas para irse a otra ciudad o que confiesa que le gustaba ir a misa de pequeño por lo entretenido que era escuchar relatos que tenían más de 6000 años o que se escandaliza cuando los hombres de las tabernas presumen chabacanamente de sus conquistas sentimentales o que te narra sus noches de insomnio como si fueran problemas que conciernen a toda la humanidad o su hiperestesia hacia la gente y los demás como si fuera un asunto de Estado o, lo más brillante de todo, que cuando se entera que se ha suicidado el estanquero de Lisboa lo considera una tragedia para toda la especie humana, es el relato y el trayecto de un hombre sensible, de un hombre con espíritu, de un hombre con conciencia y que trasciende la propia naturaleza animal del individuo y también el tiempo y el espacio para aferrarse a una orilla de la eternidad y bucear en los intrínseco y en lo inmanente.
Es una idea parecida a la que transmite Leonard Cohen en sus mejores poemas cuando él llega a decir que su diario es un texto sagrado al nivel de La Biblia o el Gigalmes, que las cuitas y peripecias de su persona son para él tan importantes como la cuitas y peripecias de Moisés o de Arjuna porque él también es un hombre sagrado y la vida es sagrada de la misma manera y las personas y las sociedades y el tiempo que nos ha tocado vivir, todo tiene una dimensión mística y sumamente trascendestal. Y sobre todo porque él también tiene una relación con Dios.
Pessoa nos llega a escribir que se acodó en la barandilla de su balcón y se llenó de polvo porque había mucha suciedad y se sintió muy mal...y pretende con eso que magnifiquemos su insignificante problema, que suframos con él, que entendamos que nada es baladí ni nimio. Por eso creo que ahora este libro puede mover a la hilaridad, ya convirtió Woody Allen la angustia del hombre moderno hipersensible en humor aupándose en la crueldad del disfrute de las desgracias ajenas de la gente de baja conciencia, de la gente con bajo nivel de evolución que ya he dicho muchas veces que no tiene nada que ver con su nivel de instrucción. Leyendo a Pessoa te das cuenta de que unas personas son mejores que otras, de que unas personas valen más que otras y ésto es así, ésto es una realidad incontrovertible, ésto es: no admite controversia, no admite discusión. Cuando Pessoa nos cuenta que tiró una caja de cerillas por el balcón y la escuchó caer y formar un gran estrépito pues no había nadie en la calle ya, no había gente, todos dormían, la ciudad descansaba y él sintió una profunda sensación de vacío y soledad que era realmente la sensación de vacío y de soledad de toda la humanidad, lo que nos quiere transmitir, digo, es que todo es importante, cualquier sentimiento, por insignificante que sea y personal que sea, se pude entender como el sentimiento de todo un colectivo, como el sentimiento de todo un pueblo, como el sentimiento de toda la humanidad...Ahora, me temo, todas estas cuitas y sensibilidades e ideas mueven a la risa, parecen chistes, producen hilaridad. Es una cuestión de evolución de conciencia entenderlo o no, el mensaje no puede llegar a todo el mundo aunque yo trato de hacerlo sencillo.
Para la sensibilidad del mundo actual el Pessoa meteosensible que sufre viendo unas nubes negras en el horizonte que anuncian una gran tormenta, es un personaje cómico, es un personaje ridículo pues en nuestra adapatabilidad está tratar ser de ser más duros o al menos parecerlo para garantizar nuestra supervivencia y no dar nunca muestras visibles de debilidad que vayan a ser al final argumentos utilizados por otras personas para menoscabarnos.
El "Libro del desasosiego" se considera una obra cumbre de la literatura universal.

lunes, 11 de febrero de 2019

UNA HISTORIA DE AMOR

Miraba la cara de ella mientras se expresaba y movía los dientes dentro de su boca, sus palabras salían para decirme con un sentimiento cada una y a veces con varios. Unos labios rojos y gruesos muy sensuales se destacaban sobre su cara y sus pequeñas naricillas respingonas le daban a ella un aire muy pícaro que me gustaba. Cuando la dije que me quería acostar con ella se puso completamente roja y entonces recordé a un anciano con gabardina negra que se acercaba a mi espalda en los urinarios, entonces recordé a ese anciano con gafas de culo de vaso y expresiones bastante difíciles de entender. Se concentraba en las paredes de aquel bar un zumo agrio y amarillo que me encarcelaba en las palabras que latían con prisa. El recuerdo voló a aquella vez que un hombre con una voz profundamente desagradable discutía ante nosotros por la tutela de su hijo con la que sería su exmujer en un bar de pintas negras. Entonces ella rozó sus botas de cuero la una contra la otra, se sentía incómoda, incómoda y excitada. Mi pensamiento quedó invadido por soledades de otras épocas pero no me sentía triste simplemente estaba haciendo aquello que tenía que hacer y no encontraba las respuestas adecuadas. En cierta manera la mesa en la que estábamos recordaba a la mesa de una cocina y la foto de un torero detrás de nosotros en aquel bar de cervezas servidas en copas de cristal muy fino, no era la más apropiada. Sin duda, cómo luego acerté a comentar, había elegido aquel bar por los cristales finos de las jarras de cerveza y por su gran capacidad alcohólica también, pero aquella fotografía de un torero al fondo en rojo y amarillo y aquellas mesas de cocina no eran el entorno más adecuado para declararla mi amor.
Le comenté entonces que había leído que era Achanaitra Hasta en el horóscopo hindú y que mi destino era escribir historias de hadas, ella sonrío porque le gustaba la historia aunque pensaba que no era cierta, pero cierta lo era.
Empezamos hablar de los eclipses del mes de enero, de lo mal que le iban a todo el mundo las cosas después de los eclipses del mes de enero y a mí empezó a dolerme la espalda.
Luego ella dijo que llevaba un año o año y medio sin hacer el amor con su novio, no porque no sintiera deseo por él sino porque ya no sentía deseo.
Intuí que era verdad lo que decía.
--Sobre todo me da pereza acostarme con un hombre, tener que depilarme, tener que bajarme las bragas...
Me hizo gracia su sinceridad, hay formas de entender que el sexo realmente es pasar un poco de vergüenza, entender que todo el mundo tiene inhibiciones. Pensé si a mí me daba pereza acostarme con una mujer, tener que bajarme los pantalones, tener que sacar el canario a pasear. Realmente no me daba pereza, pero tenía consistencia lo que ella me trataba de decir, que en el fondo éramos dos desconocidos, que no tenía conmigo la confianza suficiente.
Ella me gustaba porque era la única persona que conocía que cuando la decía que en unos meses estaríamos viviendo una guerra civil en España y una guerra mundial en el mundo, me creía completamente.
Y nos daba a los dos igual.
Tenía ganas de volver a trabajar con la madera, tenía ganas de volver a ganarme la vida como ebanista, la literatura no acababa de llenarme y no sabía bien por qué, me parecía que era estarle contando una mentira a la gente que vivía vidas de mentira y que buscaba en la literatura algo que fuera verdad sin saber que se estaba encontrando con una mentira más. Además no me gustaban los escritores, los encontraba muy engolados y endiosados y por eso no me gustaba mi personalidad de escritor que la consideraba soberbia y vanidad...¿Y además a quién podía importarle?
Recordé entonces aquel viejo que se acostaba con una prostituta en el cuarto de al lado, la chica se moría de asco haciéndole una felación y se paraba para vomitar de vez en cuando mientras el anciano la decía: "Venga bonita, que ya te queda poco" Creo que recordé aquello porque ya era plenamente consciente de que las prostitutas están todas trabajando forzadas y pasan todas por un horror y sólo te pueden relatar historias espantosas. Volver a la droga tampoco era una opción así que creo que no me cabía más remedio que dejar pasar unos meses y volverlo a intentar de nuevo pero no con otra chica, con la misma otra vez, hasta que dé resultado. No sé porque pensaba que ella me rechazaba porque hacía mal tiempo y no quería quitarse la ropa para pasar frío, verdaderamente intuía eso y pensaba que estaba en lo cierto, así que sólo me cabía esperar a que hiciera buen tiempo, a la primavera, al verano.
Al salir del bar ella me dio un abrazo y se desabrochó el abrigo para que pudiera ver sus grandes pechos pero sus tetas me parecieron bebés recién nacidos aplastados y me dio una paranoya importante, así que la cogí por la cadera la acerqué hacia mí e intenté besarla pero ella me rechazó.
--Estás muy raro hoy--me dijo--, y luego fue ella la que me besó.
Quería mandar ella, quería tener la iniciativa ella, cuando ella quisiera le pondría los cuernos a su novio, cuando a ella le apeteciera echaríamos un polvo, es lo que hay.
Luego pensé que los pelos de mi barba eran muy finos y ralos, barbas de enfermito, barbas de mendigo... y luego pensé que ella se quedaba mirando los pelos blancos de mi barba pensando que era un hombre desgastado y muy mayor ya, pero creo que eran todo imaginaciones mías. Me dijo que Robert Reford tenía ya casi ochenta años y no entendí bien a qué venía eso.
Después me contó una historia sobre sus vacaciones en Ibiza que tenía veinte años.
Comprendí que ya estaba borracha.
De repente pensé que podía follármela aquella misma noche pero que no tenía condones, así que tenía que encontrar una farmacia.
--¿Sabes una cosa? --le dije--He dejado de fumar y tengo que comprarme chicles de nicotina en una farmacia.
--Pero si estás fumando...¿Quieres ir a una farmacia a comprarte condones porque te piensas que te vas a acostar conmigo?
Es curioso pero no puede responder más que de manera afirmativa.
--Sí.
Entonces ella se río pero su risa era fingida y ruidosa, una risa impostada como de hiena que acabó luego en tosidos y estornudos que yo creo que eran fingidos también.
--¡Genial, vamos a comprarnos condones!--dije.
--Hagas lo que hagas hazlo después de que nos tomemos una copa.
Y nos metimos en otro bar.
Con las prisas no nos dimos cuenta de que nos habíamos metido en un pub de gente rica, el local se llamaba "El Oxford" y por las lucecitas rojas me hubiera parecido un puticlub, cuando dos trajeados ejecutivos dejaron el abrigo en la mesa al lado de nosotros adiviné que mi amiga quería mangarles la cartera y recé para que no pasara nada malo, gracias a Dios los fulanos retiraron el abrigo a tiempo y para aliviar la tensión del momento se pusieron a hablar con nosotros pero de auténticas tonterías hasta que mi compañera interpretó que le podía convenir tener una amistad con aquellos tipos y empezó a seducirles poniéndoles ojitos y todo era muy cutre ante todo porque nos habíamos pedido una copa para los dos, una copa de balón que estábamos compartiendo.
De repente me picó todo el cuerpo y pensé que tenía piojos, garrapatas y pulgas y que además me iba a coger una infección en ese bar y quise marcharme de allí y cómo no pude dije que salía a fumar un cigarrillo y mientras me rascaba vi como ella le daba su teléfono a los ejecutivos y se despedía de ellos entre carcajadas y besitos cerca de la comisura de los labios.
Nos miramos los dos profundamente y nos sentimos muy mal los dos con nosotros mismos y para compensarlo elegimos el bar más rancio que pudimos encontrar y cuando vimos uno que vendía alcohol a menores nos quedamos allí tomando cachis de vino y Cocacola entre la algarabía de los chavales que parecían indicar con sus gañidos que el mundo se había ido definitivamente a la mierda.
--"Al que tiene se le dará más de lo que tiene, pero al que no tiene se le quitará incluso lo que tiene"...¿Qué crees que esta frase quiere decir?
--No sé.


sábado, 2 de febrero de 2019

Los Poemas de Febrero.

SOMOS NUEVOS PORQUE SOMOS MUY VIEJOS

Las figuras esconden sus caras, los terruños con cabezas de huevo saltan como las ocas y dan traspiés a su galería de voces perfumada de plañideras glándulas ventrales, crisis del cloroformo hace una luz dorada que lleva al sueño y se atraganta una flor. Somos nuevos en esto porque somos muy viejos, somos los que hemos estado antes, sin precipicios ni escaleras ni damas de leche ni raídas chaquetas de plomo y pergamino. Una cerveza otra vez o una cerveza otra vez. Hay una cúpula abandonada donde se desiertan los pasos en en falso, pequeños picos de zumo y pus representando la comedia vieja de la farsa de la historia repetida dos veces. Ahora también estamos a las horas. Realmente es país para viejos.
La nueva persona que soy saluda a la nueva persona que eres...¿Qué ha pasado con nosotros? Las mujeres no llegan, las mujeres se han ido, la tormenta nos alcanza ya. Casca la casa de la cáscara cándida, consumación con sumas en acción...¡Esta casa es una runa! ¡Veinte años metido en las pajas! ¡ La casita de pajas! ¡Ni pajolera idea!
Debemos todos elevarnos sobre los estofados. No hay dinero para pagar las pensiones, las persianas y las personas están bajadas. Habitaba un espacio muy hueco.
Reverencia a la ciencia al final de estas escaleras, reverencia a la escala de lelas, repelencia a las eras. Me hago cargo y me hago largo. Elegante como un elefante.
Sacos de harina para las gallinas, al cuidado, al quid dado...¡Qué desastre que es del sastre? Lo que ocurre se escurre, deslucía Lucía.

LUZ DE SOMBRAS

Ahora que lo digo peor
Y que una paz me acoge fría 
En la mente que abro y esparzo
Con el resabio del pasado y su color, 
Ahora que lo digo de otra manera
Cada idea que tomo, 
Cada paso que doy, 
La llave vieja que abre las puertas de los regalos
Y aquella habitación en Villanubla que parece esperar
Y los días de Cuellar en tienda de campaña
Y aquel viaje a Segovia y Granada en autobús 
Y las mujeres de Villaespesa. 
Es algo raro ahora, 
Es un cuento sin sabor contado por favor
Y aquellos dientes gris perla que eran falsos
Ante las sillas de la competencia. 
Agrio cabalgo entre esos tiempos
Donde un pintor podía llamar puta a la mujer de un ministro
Y no pasaba nada. 
Vivir en un mundo que se ha vuelto loco ya
Y que tiene la apariencia sobria contraria
Es decir, la locura total
De este papel de estraza que no cubre ya nada
Y que no es un cobijo bajo los ojos
Que bailan en las frentes. 
Señor de la nada ya
Por haberlo tenido todo. 
Se ha muerto el extraño que vive en mí 
Y su hueco lo llena otro extraño
Más extraño 
Y en Zamora también. 
Bueno chicas, los códigos se han borrado
Y hay que meter caña, 
La gente es más recia, 
Viva la Cocacola.

EL FUTURO DE NUESTROS HIJOS

Un chaval de diez años hijo de una amiga mía 
Quiere ser policía 
Quizás por las series que ha visto en la televisión 
Puede a acabar en una cuneta con dos tiros en la cabeza
O viviendo sin pensión debajo de un puente
O mendigo en un país extranjero
Aunque se parezca a su madre
O cazando carne humana con arcos y flechas
Para poder comer
Aunque saque buenas notas en el colegio. 
El fin de la raza humana, el fin de nuestro mundo, 
El colapso total del sistema, 
Pobreza generalizada, 
Precariedad institucionada. 
Un mundo de idiotas virtuales
Con ideas robóticas 
En un estado de guerra permanente. 
Y el chaval quiere ser policía 
Dentro de quince años...