Un gran artista venía a la ciudad a dar un concierto, yo había sacado entradas para el concierto y había quedado con mi amigo Manuel para ir. El concierto era por la tarde- noche pero ya abrían el bar a las dos de la tarde para los que quisieran conseguir un hueco y eso había significado que yo ya estaba borracho desde las doce de la mañana. Tenía mucho interés por ver cantar a ese gran artista en el bar que albergaba cinco mil personas. No pensaba comer nada, tampoco tenía hambre sólo ganas de beber. En el camino miraba cómo se había producido un accidente de tráfico en los puentes de Isabel la Católica y eran coches de lujo y alguno se había caído al río. Era El Lava de Valladolid el que nos recibía en su seno y yo echaba El Tarot a la gente que hacía cola en la entrada, así fue cómo conocí a dos chicas que me gustaron.
Allí en la sala de concierto conocí a un evanista que hacía calaña, la calaña es trabajar con maderas que no son nobles y con esas maderas que no son nobles él hacia vírgenes, santos y cristos. Pensé que era una bella metáfora de lo que es la vida y de cómo se puede convertir el carbón en diamante y sobre todo de cómo todas las personas pueden evolucionar y no sólo ser buenas sino además santas.
Salí entonces a unas mesas de madera que me recordaron al merendero de un albergue que conocí en Bruselas, allí se encontraba la madre de mi amigo el triste, se burlaba de mi, estaba borracha, estaba transtornada.
La madre de mi amigo el triste me decía que se él había suicidado cómo Antonio Flores. Nunca supe si me dijo la verdad o trataba de incordiarme, ahora creo que quería que pensara que nuca comprendería ni sabría la verdad de lo que pasó, en todo caso mi amigo se había muerto. El mundo seguía igual a pesar de todo.
El mundo está lleno de belleza.
El mundo está lleno de belleza me decía un amigo y una semana más tarde el mundo está lleno de belleza me decía una amiga y la primera vez volaba sobre la costa de Irlanda y la segunda vez volaba sobre la costa de Portugal. Y era muy cierto, el mundo estaba lleno de belleza y había que pensar en eso y no centrarse en las noticias de guerras y catástrofes. Celebré mi pensamiento positivo con una lata roja de cerveza. A partir de ese momento disfrutaría más de la belleza del mundo y seguiría volando sobre la costa de Irlanda y de Portugal. Seguiría volando.
El sabor de la cerveza muy de mañana ya no era lo mismo, veinte años más tarde la cerveza me daba mucho sueño por la mañana y nunca más volví a beber cerveza temprano y entonces eché en falta no tener la misma garra y energía que cuando tenía veinte años, pero al menos disfrutaba de mi mocedad y con los recuerdos me hice fuerte y ahora volaba sobre Irlanda y sobre Portugal y el mundo estaba lleno de belleza y yo podía verlo, yo podía sentirlo. Era cuando no importaba ya lo que hubieras hecho y lo que hubieras estudiado, era cuando ya no importaba eso y más que el nivel de instrucción importaba el nivel de conciencia, y la gente te valoraba por el nivel de conciencia.
Entré en un fotomatón a hacerme unas fotos de carnet y me di cuenta de que estaba en la casa de un pobre, debajo de la cámara o de dónde está ubicada la cámara había cajones que guardaban pasta alimenticia y pan de molde, alguna persona había hecho de aquel fotomatón un hogar y pensé en la crisis de España y en cómo su recuperación no había llegado para todo el mundo, pensé mucho en cómo la recuperación económica de España del año 2017 sólo había llegado a los mercados bursátiles pero que no se estaba trasladando al grueso de la población aunque quizás así podría suceder, entonces me dirigí a una iglesia a rezar pero por el camino me iba sintiendo más y más deprimido, pero por el camino yo iba perdiendo mi energía.
Ser cristiano no sólo de palabra sino de hechos, la conciencia entre el obrar y el actuar. A menudo pienso en eso, no somos verdaderos creyentes, no somos verdaderos cristianos. sólo tenemos fe en Cristo, sabemos que existió y creemos en su palabra y leemos o escuchamos El Evangelio...pero no ponemos en práctica las enseñanzas de Jesucristo, no ponemos en práctica la palabra de Jesucristo. A menudo me pregunto si se puede ser feliz pagando la hipoteca de un piso y las facturas del agua y de la luz y del teléfono y de internet. A menudo me pregunto si se puede ser feliz pagando además comida, calzado y ropa. A menudo me pregunto si se puede ser feliz cuando toda la vida son gastos y el dinero no alcanza. Este sistema en el que estamos viviendo es una energía hostil y es una energía hostil cada día y todos los días contra el ser humano y cómo no tenemos suficiente para nosotros no podemos preocuparnos por los demás y cómo tenemos muy poco nos cuesta mucho preocuparnos por los que no tienen nada, por los que nada tienen. Ser un buen cristiano significaría ser santo, eso siempre lo he sabido y la verdad es que no hay otro camino pero ahora la gente odia las religiones porque piensa que han provocado y provocan guerras. Y provocarán. La gente está cansada de las guerras de religión, de las del pasado, de las del presente y de las del futuro porque parece que ésto no se acaba nunca. La gente no quiere oír hablar de sacerdotes pero Cristo está ahí, Cristo está presente y es este sistema el que está enfermo y es este sistema el que perjudica al ser humano y no es el mundo de la religión sino el mundo de la avaricia y de la codicia que está llegando a su fin, que está colapsando, aunque eso signifique una guerra.
ASÍ RETRATÓ GOYA CÓMO LAS MADRES ESPAÑOLAS OFRECÍAN A SUS HIJOS PARA LA GUERRA |
Decía Nietzsche en su obra magna MÁS ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL que la mística es una mala constitución de las energías, que el hombre sano y fuerte está hecho para disfrutar y para gozar y para tener cada vez más y más poder y eso es lo sano en lo que se fundamenta el ser humano, lo enlazo con una autor francés que leí hace tiempo y que decía que cuando eres viejo Dios aparece cómo el sol detrás de una nube y entonces es un nuevo comienzo, lo que sucede es que realmente es el final. Lo que quiero decir es que hay una verdad oculta en todas estas palabras que poder asumir decente y humildemente, realmente puede que la mística sea producto de mentes enfermizas y corazones contritos y en una gran y verdadera felicidad sólo existe el goce y la voluntad de poder. Pero quizás exista así un sistema para que todos seamos felices y los empequeñecidos y los maltrechos y los vapuleados por la vida tengan un nuevo poder y conocimiento que consista en una nueva espiritualidad, en un discernimiento, en sentir un espíritu que ama cuando ya no se puede sentir ningún tipo más de amor ni ningún reconocimiento del prójimo, cuando ya no se pueden alcanzar todas las metas, entonces la mística es un descanso. Puede que todo esté dentro de un sistema del Plan Maestro del universo para que todos seamos felices y para los que no tengamos lo suficiente tengamos aquello que nos falta, un mecanismo de compensación. Sentir a Dios cuándo se es débil significa ante todo que eres débil, sentir a Dios cuando estás enfermo significa ante todo que estás enfermo, sentir a Dios cuando sufres significa ante todo que estás sufriendo..."Goza de tu juventud porque vendrán años en que dirás estos años ya no los quiero" eso dice La Biblia.
Me he dado cuenta de que no podemos hacer del mundo un lugar mejor pero podemos hacer de nuestra comunidad de vecinos un lugar mejor y podemos hacer del pueblo en el que vivimos un lugar mejor y si la gente se esfuerza en hacer que haya armonía en su barrio, en su pueblo o en su ciudad y en el piso en el que convive y en la casa en la que habita, esa es la única forma de hacer del mundo un lugar mejor. Me he dado cuenta que hacer del mundo un lugar mejor es hacernos mejores nosotros mismos: más útiles, más generosos, más amorosos, más desapegados, más solidarios. Limpia tu calle y toda la ciudad amanecerá limpia, dice un proverbio chino.
Cambiar el mundo empieza por uno mismo.
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