Una cara sonriente, un gran objeto,
Algo que se asemeja a un muñeco humano
Y una extraña mueca en todo ello
Con una imagen y una postura a solas
No el silencio, no la soledad
Una extraña mueca y una postura
Algo que se asemeja a un muñeco y que era yo,
O que eras tú,
O que éramos los dos
Pero en el sinsentido
En el dibujo del sinsentido pintados por una atmósfera
De dos pares de veces.
HACIA LA NADA SIN RELIEVE
La realidad desaparece en la oscuridad que excede,
un rumor gastado en su perfil difuso y extravagante,
y las horas que son horas se han despejado ya,
su cambio en la destreza se esfuma y cuenta,
no las frustraciones de los egos que asoman,
ni los ecos de las guerras presentes,
pero sí habla de una sombra que permanece
cómo una sequedad en la boca
y el perfume de lo que fue una flor
se ha tornado un veneno arrojadizo
hacia la nada sin relieve.
SUEÑOS DISCURSADOS CÓMO UNA TELA SUCIA
Lo que nombras te escoge y hace de tí un agujero,
lo que nombras te sobrepasa y te adecúa al pasadizo
de miembros inermes y cadencias dispersas
bajo una plataforma del hablar y del ser
con los sentidos entrenados para la negación
y para el tedio y el aburrido discurrir,
una emoción que no existe y que no es tal
te asalta para nada decirte
y el caos de la mente es la tranquilidad que aparece
en un futuro de mediocridad y duermevelas,
de sueños discursados cómo una tela sucia
y de un rancio penar sin alboroto.
ACABAREMOS TODOS EN UN CENTRO POR SER SINCEROS CON NUESTROS SENTIMIENTOS
Los que se aburren de su novia,
los que se aburren del sexo con la misma mujer durante meses,
los que se aburren del sexo con la misma mujer,
los que se aburren del sexo con la misma,
los que dicen que ya no pueden estar amando a la misma mujer catorce años,
los que de divorcian porque llevan veinte años casados y es mucho tiempo,
los que no pueden enteder cómo han estado tanto tiempo en pareja,
los que no pueden entender cómo han estado tanto tiempo con la misma persona,
los que dicen que hacer el amor cien veces con la misma conduce al hartazgo,
los que no pueden evitar mirar a otras teniendo novia,
los que se dan cuenta de que el sexo es un desastre,
los que se duermen esperando gratificación que nunca llega
y los que se dan cuenta de que hasta las mujeres de bandera aburren a sus novios,
al final caban todos en un centro,
en un centro de la tercera edad,
solos.
DE LOS RECUERDOS NO QUEDA NADA EN PIE
Ese abrasivo
que está unido al último
y que es un apagón de la luz
a nivel mundial en la botella de la letra
y lo que no te interesa.
Algo sé y se para luego,
desde el entendimiento y sus fantasamas no,
desde sus causas que no nos alcanzan
y nos revuelven después
en el espejo enfrente del juego que jugamos
y una buena tajada de vida.
Es lo que buscas.
De los recuerdos no queda nada en pie.
LA INERCIA AL FRACASO
No hay que dejar de beber de golpe,
podrías morirte.
No hay que dejar violentamente de fumar,
el cuerpo sufriría un colapso.
No hay que dejar los amores malditos de la noche a la mañana.
No hay que empezar a trabajar a jornada completa.
No hay que hacer grandes escfuerzos en esta vida para nada,
todo debe ser sencillo y gradual,
todo debe fluir.
El problema es cuando fluyes en la corriente de la oscuridad,
cuando no encuentras cobijo ni lugar ni dorados términos
y cuando se fracasa por inercia.
VIAJERO DEL SUR
La carretera de los cirios baja su luz de piedra,
el abismo de la aurora condensada es ahora una cosecha sin fruto
y puedo hablar y puedo no hablar,
cristales rotos, gargantas abiertas, pétalos mustios.
Una jornada de unas horas de un frenesí,
madre de la prudecia.
Castos cadalsos y violentos fermentos de mentideros,
ojerosas lloviznas en el aguacero de la luz
bajo el sol pesado del día que es de día.
No quiero quitar las horas de la tarde que llega
ni de la mañana que pasa
entre las puertas que se abren al desconcierto
para el viajero que ha venido del sur, ahora.
