AÚN SIGUE VIVIENDO EN VERDES ISLAS
Multiples contingencias se formulan
para la búsqueda que desemboca en el vacío,
el ajado disfraz se hace una víctima
por la mirada hueca de la decepción.
El trasiego de almas perpetúa la mañana
con rojo símbolo de candidez.
Obligados al molde haciéndonos la vida
la transparencia de los límites delatan su obviedad.
Una ciudad oscura, un espejo empañado,
vagones atestados, mujeres en cuclillas.
EL GRAN SILENCIO
Desfallezco ante escombros iluminados
del terreno valdío de mi mente al regreso,
una escalera de reflejos es el poema
junto con todo aquello que no pude germinar.
La palabra ha vuelto a la verdad,
todo queda reducto del mundo de los esclavos,
al final el convenio se hace exterior
y lo real se estira cómo sábana blanca,
la poesía es la condena de los ahogados,
el territorio emocional más vasto,
más concentrados los sentido cómo un zumo muy caro
esparcido por lo invisible,
una gran torre blanca y un sol al fondo
para renovar el espectáculo.
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