EL CIELO CÓMO UNA MARIONETA
Observo mi alma cómo una materia devorada,
lo que mira el espejo,
el hurto de ti mismo,
abandonado ceremonial de la sed
ablandado por el frío.
Médula lunar de la traición
que termina con la partida,
vuelvo a la playa sola del crepúsculo.
Soy demasiado refinado para trabajar,
trabajar es de gente grosera,
trabajar embrutece,
trabajar ciega el alma.
Es mucho mejor vivir del arte y la poesía,
leer novelas y ver teatro,
no dormirse en el cine y escuchar buena música.
El parásito ilustrado que he sido
ahora se tiene que renovar,
aceptó un minijob para ir empezando.
Ser adulto es pagar hipoteca y facturas,
pagar muchos impuestos
y no tener pensión.
UN PASADO DISTINTO
Los ojos apartados de la luz,
esta sombra que se da a todos
con sus significados siniestros
en la ardiente noche.
Vivimos una época de destrucción,
todo será reducido a cenizas,
no quedará piedra sobre piedra
y hoy he soñado
que tenía un pasado distinto.
SÍMBOLO DE LA LUZ
La enigmática esencia
en su cotidianidad
de la vida toda
se repliega sobre sus fuentes doradas
hacia la estrategia del espejismo en azul
para la eterna década
a la que regresar circunscritos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario