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miércoles, 12 de julio de 2023

Novela Genial ( Capítulo Séptimo)


Los tiempos son otros los días de los escritos sobre aquel muro en el que te enfrentaste contra la nada, el día aquel y el otro porque no eras tú pero nada de éso te parece ya y tampoco ha sucedido pero como pasó aunque fuera un día, lo recordaste cuatro veces y así escribiste sobre el tema. Realmente era un día en el que fuiste feliz pero algo tomó el control, recuerdas que eras otro, por ejemplo.

Así con todo: hartazgo, cansancio, mecenas que no aparecen, dinero que no llega, publicaciones que no se alcanzan, concursos que no se ganan, teléfonos que no se cuelgan y puertas que no se acaban de cerrar pero que nunca han estado abiertas.

Y el recuerdo sobre el que hablas fue sólo una mentira que ahora es una verdad. Pero no pasa nada pero si pasa es ya como si le pasara a otro.

Los mosquitos ponen sus huevos.

Olor a fritanga a veces y los hoteles que cocinaban la comida del día de madrugada cuando te ibas al colegio siendo muy niño, mañana y tarde. El frío era de verdad, las calles aparecían congeladas, las palomas morían. Todavía pasaban carromatos de madera por las aceras con ovejas y cabras. Los coches eran cuadrados y parecía que se iban a romper.

Las arañas tejen sus telas.

Tenías dos amigos con veinte años y los dos se llamaban Charlie. Estaba Charlie el madrileño y luego estaba Charlie el heavie.

Con Charlie el heavie te emborracharte un día y le estuviste hablando de que nadie era un buen cristiano en España. Que en España sólo éramos buenos cristianos de nombre. Todo venía a cuento porque habías ganado un concurso literario y te habían pagado 150.000 pesetas e invitaste a porros y cerveza a todo el instituto. Te compraste una ficha de hachís y fumó porros todo el instituto y crees que incluso el instituto de al lado y en el bar hubo cervezas para todo aquel que las pidiera. Charlie alababa mucho tu generosidad pero tú sólo decías que la gente comparte sólo lo que le sobra porque a parte de tener tú mucho dinero de la familia lo generadas con tu literatura y al final realizabas una gran fiesta pero la fiesta era también para ti y sobre todo que tú no te quitabas de fumar o de beber para que pudieran hacerlo los demás, vivías en abundancia y la compartías pero el primero que estaba bien eras tú.

Argumentarse que en el fondo todos somos egoístas y que compartimos por no sentirnos solos ni mal con nuestra conciencia burguesa pero siempre que tengamos lo suficiente o más de lo suficiente para nosotros.

Unos meses más tarde de esa conversación, Charlie se fue a trabajar para una ONG que combatía el hambre y la pobreza en el mundo y le destinaron a un pueblo perdido de algún lugar remoto del África tropical. Veinte años más tarde preguntaste a un amigo común que había sido de Charlie y todavía seguía trabajando en África por los demás.

Debemos comprender.

Con veinticinco años hiciste un curso de Comunicación Audiovisual en tu ciudad y el día de tu cumpleaños alquilaste una taberna, te gastaste 14000 pesetas en tres barriles de cerveza e invitaste a todos los alumnos de tu clase y a los profesores. Pero ocurrió algo curioso: al acabar la fiesta cada persona convidada tuvo a bien poner unas pocas monedas en agradecimiento, lo que se podía permitir. Tu amigo Aitor, que era el que más te apreciaba, puso su gorra en la salida y todo el que se marchaba dejaba cien o doscientas pesetas por el detalle. Así fue como aprendiste que incluso el más humilde intenta corresponder por el bien que se le hace y que es de bien nacidos ser agradecidos.

Los políticos traman sus tretas.

Recuerdas que en las clases de latín en el bachillerato nunca había nadie.

--Lo que pasa es que todo el mundo tiene mil duros en el bolsillo--dijo el profesor.

Comprendiste que en sus tiempos nadie tenía dinero en la postguerra española y que todos los chicos se aplicaban en estudiar latín, después pasamos todos a vivir en el Estado del Bienestar y nadie se sacrificaba ni por su futuro. De todas formas lo que pasa es que te sacaste el latín porque te encantaba el libro "La guerra de las Galias" y cuando escuchabas decir " Cum Caesar non veniat..." pues ya sabías de que iba la película.

Han pasado treinta años de todo éllo, ahora estamos en la preguerra española.

La sensación que tienes de que sólo han estudiado las chicas en este país, la tiene todo el mundo, que vas a un hospital y todo son doctoras y enfermeras y los hombres los enfermos, pero vas a un juzgado y todo son juezas, abogadas mujeres perito y fiscales pero el hombre es el reo. Y vas a Hacienda a pagar tus impuestos y todo son funcionarias o a la Seguridad Social y todo son mujeres. Es verdad, sólo han estudiado las chicas en este país (comparativamente)...¿Pero quién tiene la culpa?

Y un día tendremos una mujer presidenta de España (Videncia)

Y un día tendremos un travesti dando las noticias (Videncia)

¡Pero es que el mundo ha cambiado, José Ángel, y tú estás hecho un abuelito...deja que se abran camino los demás!

Tu tiempo ha pasado.

Debemos comprender.

Cuento otra historia ahora:

Tenías treinta y cuatro años, entre el 2008 y el 2010. Tenías una novia que cuando te dejó te dijo que nunca lo había sido y que tú sólo habías tenido una novia en la vida y que no era ella.

Te dejó y se fue a vivir a Granada.

Te ingresaron una Renta Básica de la Junta de Castilla y León y cuando te llegó no hiciste las maletas. Te fuiste directamente a coger un AVE y en cuatro horas ya estabas en Granada.

Córdoba lejana y sola ( pero no era Córdoba, tampoco era tu novia)

La que nunca había sido tu novia vivía en el Albaicín, tú no te llevaste ni una muda de ropa ( más tarde te compraste unos calzoncillos en los chinos)

Cuando llegaste a Granada decidiste quedarte a vivir allí y te llamó un Agente de Empleo y te dijo que la Renta Básica de Castilla y León no te la iban a dar más si te ibas a vivir a Granada. Estamos hablando del año 2008.

Así que decidiste quedarte tres semanas de vacaciones pero luego tu familia te dijo que te adelantaba el pago del alquiler de una habitación en un piso compartido de un barrio humilde y que ya se lo devolverías cuando ganases un salario porque la Junta te iba a quitar la paguita.

Buscaste trabajo de tarotista y de redactor en una revista esotérica, echaste tu currículum, aquel en el que dices que eres un brujo.

Y tú lavando tu camiseta y tus calcetines en los lavabos de las pensiones porque te habías ido con lo puesto. Marcharse sin hacer las maletas era algo que ya no hacías por primera vez.

Por fin quedaste con tu novia que nunca lo había sido y se había cortado el pelo porque tu novia ( la de verdad) tenía el pelo corto.

Encima de una montaña asististeis a un concierto de guitarra clásica. El guitarrista también hacía chistes y todo el mundo se reía. Pero tú no te reías...¿Por qué no te reías, José Ángel?

Luego estuvisteis contemplando la luna y la Alhambra desde el mirador y tú hablabas y hablabas pero tu nunca novia tenía los ojos humedecidos y estaba a punto de llorar.

Con unas palabras muy bonitas y unas sonrisas tristes te dio a entender que estabas completamente loco.

Cando se fue tu novia la que nunca lo había sido supiste que no la ibas a ver ya nunca más.

Después estuviste borracho dos semanas de pensión en pensión, el dinero se acababa y las pensiones eran cada vez más cutres y más baratas.

Y hasta ahí puedo contar.

Era 1996 y Saturno estaba en Piscis y Plutón en Sagitario, tu familia era rica y tenía un chalet en Marbella (luego se arruinó) y tú estabas metido en las drogas y fumabas hachís y marihuana y te metías coca de vez en cuando, una vez probaste LSD y otra vez fumaste heroína y de 1996 al 2005 fue todo así. Recuerdas que tenías poco más de veinte años y también que estudiabas Derecho, pero ya lo ibas a dejar para dedicarte a escribir. Todos tus amigos eran pobres e hijos de obreros porque tenías muy mala conciencia burguesa y te daba vergüenza ser tan rico. Pero realmente tu familia no era tan rica, el chalet de Marbella era muy normalito, tenía la piscina comunal y además no recuerdas si en 1996 lo que tenía tu familia era un pisito en una modesta urbanización de la costa de clase media-baja... Así que lo de haber tenido dinero era algo que tu mente se ha podido inventar, pero que quizás realmente pasó alguna vez, quizás un par de años, de 1996 a 1998 cuando todos en España éramos ricos gracias al gobierno de José María Aznar y un currante ganaba 5000 euros al mes. También podría ser que lo hubieras soñado todo.

Esa montaña rusa en la que vivía tu familia: aquella casa con frontispicio de mármol y pista de tenis y tres piscinas en la que viviste quince días sólo y luego todos apiñados en un modesto piso del barrio de Chamberí y de tener un Chalet en Marbella y una casa en Torremolinos a vivir en una casa en Simancas con vigas de madera del siglo diecisiete y un año ricos y otro pobres y luego otro año ricos y otro pobres y a veces estas diferencias de seis meses en seis meses. A lo mejor no eras tan rico siendo rico ni tan pobre siendo pobre pero porque siempre eras tú.

Y luego en el 2012 cuando dormías en los parques y en las estaciones de autobuses, a lo mejor no eras tan pobre. Y luego en el 2012 cuando te fumabas las colillas del suelo porque no tenías ni para comida ni para tabaco, a lo mejor no estabas tan mal. A lo mejor te lo has imaginado todo. No ha sido más que un sueño.

La verdad es que mueren diez de cada diez personas siempre, no hay que tomarse la vida demasiado en serio. Morimos todos.

Cumpliste veinticuatro años, escribiste un libro y cambiaste de amigos, luego te encontraste a Cris en Simago y te enamoraste de ella. Era una mujer morena de ojos negros muy voluptuosa y sensual, nacida bajo el signo de Escorpio. Artista de alguna cosa que no recuerdas, estudiante de una carrera que has olvidado, con un nivel de vida alto de cuyo origen no recuerdas nada. Generaba sus propios ingresos y ni idea de cómo lo hacía...¿Piso en propiedad, un automóvil, trabajo remunerado? Se vuelve todo muy confuso.

¿Qué pasó en 1996? Tú venías borracho y drogado en el coche de Federico un día de agosto a las seis de la mañana y delante de tí iba el coche de Cris con Deivid y te llevaste la sorpresa de tu vida pero lo que te pasó es que te creías que Cris era tu novia porque te quería y salía contigo todos los días pero sólo era una amiga con derecho a roce...¿Por qué te sentó tan mal, José Ángel? ¡Pues porque te habías inventado que Cris era tu novia y tuviste que salir forzadamente de tu ensoñación! Pero Cris quería seguir saliendo contigo además de con Deivid, así que todo el mundo en el pueblo costero le prometió a Cris ocultártelo. Resultado: te estuvo engañando todo el mundo desde 1996 hasta el año 2005 porque todos los veranos de julio a septiembre salía Cris con Deivid pero luego en invierno salía Cris contigo...¡Pero hubo un verano en el que a Deivid le sentaba muy mal que Cris saliera contigo en invierno pero no podía contarte nada tampoco! ¡Y eran todos los veranos en el pueblo costero forzando Cris a todo el mundo a secundar una mentira! Y luego Deivid la preparaba porque Cris no es sólo que saliera en invierno contigo, es que salía con cuatro o cinco más. En los años noventa no existía éso que se llama ahora poliamor: lo inventó Cris. Y al final tus amigos encontraron una solución: veías y escuchabas a Cris por culpa de las drogas, tu mente se lo había inventado todo. Ya no sabías lo que era real o lo que no, cuando quedaba poco tiempo para que Cris fuera a salir por la puerta, tus amigos te drogaban con cocaína, hachís y marihuana a parte de todo el alcohol que te bebías. Así éllos se quedaban más tranquilos. Al final ya no sabías lo que era real o lo que no. Un día viste a Cris salir de una urbanización de la Costa del Sol. La llamaste y se encontraba viviendo en Galicia descolgando la ropa tendida porque estaba lloviendo, escuchaste la lluvia de fondo, no te mentía. Tuviste la sensación de que te estabas volviendo loco, llegó una chica de Albacete que se metía un paquete entero de tabaco en la boca y te fuiste con ella a un parque y al final creías escuchar a Cris haciendo el amor con Deivid en su piso ( la casa estaba a cien metros) pero pasado el tiempo te das cuenta que era físicamente imposible que tú pudieras escuchar nada. Tenías veinticinco años y una esquizofrenia como un caballo de madera. Las drogas habían acabado contigo. La chica de Albacete se bañó en bragas y sujetador pero tú no la hiciste caso porque pensabas que estaba Cris observándote al otro lado del lago, subida en un camión de un amigo nuevo que se iba a follar y apuntándote con unos prismáticos. El camionero al final era gay y era amigo de Charlie y lo conociste cinco años después, pero también te lo habías inventado todo, no era la misma persona. Una noche había mucha gente en la playa convencida de que Cris no existía.

Un verano te diste cuenta de que tus amigos se lo pasaban piruleta cuando te sentaban mal las drogas, llegabas a la costa a mediados de junio y ya para mediados de julio después de haberte pasado todo un mes bebiendo whisky pues empezabas a ver y a escuchar a Cris, entonces tus amigos te daban drogas para que la paranoya se hiciera más gorda y al final todo eran risas y diversión pero también algo de que hablar y de solucionar en el grupo para que el verano no se hiciera tan largo porque todos teníamos tres meses de vacaciones y demasiadas horas de ocio a lo largo del día, al final decidiste no volver a ver a la panda antes de las once de noche y te pasabas el día solo y loco y comiéndote mucho la cabeza, con el tiempo te diste cuenta que lo que pasaba es que había demasiada juerga, demasiada fiesta y demasiado descontrol y al final tanto placer acaba por causar dolor.

Treinta años más tarde te das cuenta que de 1996 al 2005 ha sido cuando más dinero teníamos en España, la clase media era muy rica y del treinta y cinco por ciento, y la clase obrera nadaba en la abundancia. Todo el mundo era millonario y el dinero iba para alcohol y drogas, coches rápidos y casas en la playa y al final lo que sucedía es que llegando las vacaciones y después de haberse cometido todo tipo de excesos durante el invierno, llegado el verano todo era un auténtico disparate.

Tú estuviste drogado y loco y viviendo un sueño diez años...¿Pensabas que iba a ser toda la vida igual?

Al final te hiciste viejo.

Pero no tanto.

Ahora comprendes que la mente crea la emoción a partir de la ignorancia y ésto potencia la ilusión de sentirnos todos separados y no formando parte de un Todo. La mayor ilusión al final era percibir a las mujeres separadas y mucho de los hombres ( otro tipo de seres humanos) y como Dios es incognoscible, de alguna manera la mujer también y de esa manera no podemos comprender ni entender sus procesos y es muy emocionante siempre tratar con las mujeres como si fueran extraterretes oscuros de un lejano y complejo planeta y si encima conoces a una mujer que ni siquiera es de tu entorno ni de tu tierra, la brecha es cada vez más grande--yaces un abismo--y tú te asomas a ese abismo y te embarga la emoción. Una estimulante sensación de aventura se produce mediante la ilusión de que todos estemos separados y no formando parte de un Todo, que todos seamos diferentes cuando lo cierto es que todos somos iguales porque las diferencias no importan.

Así que realmente todo fue energía sexual de sobra y energía mental de sobra, aumentada y mucho por la ingesta de alcohol y drogas, en los años de mayor fuerza de tu juventud. En consecuencia todo se volvió excesivo en un entorno excesivo y tanto placer al final causó dolor...¡Tu cerebro reventó de placer! Y es curioso porque el sufrimiento psicológico se volvía filosofía y literatura y la oscuridad que emanaba de tí se volvía poesía y tus actos se volvían teatro y drama y tus palabras, discurso y retórica. Al final alcanzaste un Estado Alterado de la Conciencia conocido vulgarmente como locura.

Y hasta la fecha.

Recuerdas ahora la Casa de Colón en Valladolid, donde ni nació ni vivió el navegante, pero que es la última casa antes de llegar a una plaza donde hay una zona de marcha. Así que veías la Casa de Colón y ya sabías que te lo ibas a pasar bien. Recuerdas que de joven, en el Colegio Mayor de al lado, alguien te regaló un libro sencillamente genial que escribió un chico de Pucela y que sin embargo ni se había vendido ni se había hecho famoso. Es muy curioso pensar en todas estas cosas y situaciones que no tienen sentido ni realidad lógica y que obedecen a fuerzas que ni sabemos ni debemos comprender, inmersas todas en el karma personal del autor. Recuerdas entonces que por las inmediaciones de la Casa de Colón había una sala de máquinas a la que ibas en los años ochenta al salir del colegio y que veinte años más tarde se convirtió en una tienda y luego en un bar de viejos y crees recordar que hubo un gran desembolso económico del dueño al querer competir con su sala de máquinas con la industria de los videojuegos: las máquinas se volvieron espectaculares y en 3D y con asientos para jugar echado. Alguien puso toda la carne en el asador para mantener su negocio, alguien luchó con todas sus fuerzas para prosperar y salir a flote y antes de arruinarse completamente alguien dio la batalla. El universo lo tiene en cuenta.

Fuera de la energía de drama y con la paz mental que da la madurez, entiendes que tu familia nunca fue rica realmente y luego nunca fue pobre, pero en tu mente extremista y excesiva lo veías así. Así lo entendías en tu mente de todo o nada. De la misma manera entiendes ahora que lo que pasó con Cris de 1996 al 2005 quizás sólo sucediera un par de años y es corriente pensar que quizás sucedió un verano y no es raro entender que tú lo imaginaras por completo. Tu mente deformaba la realidad.

Al final reconoces que nos enamoramos porque somos jóvenes y que todo es tremendo porque somos jóvenes y que todo es excesivo y demencial porque nos hierve la sangre en nuestra vesánica juventud y que todo es una pura locura cuando somos jóvenes y que estamos todos de jóvenes como una moto.

Pero cuando te haces viejo ya nada es para tanto.

No recuerdas cuando escuchaste a un pianista y disfrutaste de un espectáculo de magia en un hotel de la costa, pero en 2009 no era y tuvo que ser antes.

Vamos a ver, si el chalet de Marbella se vendió en noviembre del 2010 y tú cenaste lubina al horno para celebrarlo en un restaurante bebiendo vino blanco Cuatro Rayas, tú no dejaste de beber del 2006 al 2010, sobre todo porque cayeron cuatro tercios en el hotel del espectáculo de magia antes del 2009 ( o cuatro cañas) y se suponía que entonces no bebías.

El diez de junio llegabas al pueblo costero y ya no te ibas hasta el siete de septiembre porque tu familia había comprado una casa allí, realmente vivías en Andalucía un tercio del año, en la mejor parte de España y del mundo para pasar unas vacaciones. Te lo pasabas piruleta. Incluso cuando tu familia fue pobre nunca te faltó de nada y de repente cambiaron los baremos de pobreza y siendo pobre tu familia nunca había sido pobre y cuando había sido rica también cambiaron los baremos de riqueza y resulta que fue muy rica. Todo ha resultado ser un sueño primermundista, una gozada de vida mientras mil millones de personas en el planeta pasaban hambre y sólo en África había ochenta y cuatro guerras distintas. Desde muy pequeño sabías que el mundo no podía seguir así, que un día todo tenía que reventar... y te dedicaste al Carpe Diem.

Ahora el momento ha llegado.

En el Rewind con Aranda y el Tollo bebiendo whisky con Cocacola y viendo chicas guapas y escuchando música mientras Deivid se fumaba un porro detrás de otro. Tendrías diecinueve años o poco más, no salías a ligar, salías a beber y a disfrutar de la música borracho y con las chicas te conformabas con mirarlas. Pesabas cincuenta y dos kilos midiendo uno setenta y cinco. Eras anoréxico y también medio cheposo porque eras muy cargado de espaldas, todavía no eras calvo pero eras muy feo: una cara demasiado redonda y unas narices enormes. Tus pies y manos también eran enormes y con mucha desproporción. Los ojos grandes, la mirada de loco, la sonrisa maliciosa y enferma. Producías mucho rechazo en las mujeres y ni te molestaba en intimar con ellas porque te iban a dar calabazas. Sin embargo eras muy feliz: tu cartera abultada de billetes, tu riñonera llena de marihuana y de hachís. Ahora piensas que deberías haber ligado más y bebido menos ( no tuviste novia hasta los treinta años), tenías la autoestima muy baja y te pensabas que no hubieras llegado a nada con ninguna por el físico, pero no tenía por qué haber sido así ( porque tenías una personalidad arrolladora)

Año 2001, tu novia venía a verte al pueblo costero con el bus directo, por la noche tu fumabas marihuana esperándola en el césped de Rafael. Piensas que tendrías veintiocho años y ya era el segundo año que tenías novia, estabas en lo mejor. Cris estaba con Deivid en la casa del césped de Rafael, un flipe. Deivid le decía a Cris que se quitara el camisón, que se fuera quitando el camisón, mientras tanto tocaba el sintetizador porque quería tratar de ser músico ( pero no se lo contaba a nadie) y tú lo oías todo, oías la conversación de Deivid y Cris y la música que salía del sintetizador desde la casa del césped de Rafael. Diez años más tarde te diste cuenta de que era no posible que escucharas a nadie en ninguna casa desde esa distancia pero ni siquiera estando encima. Todo eran alucinaciones tuyas porque al día siguiente te despertaste y escuchaste a Deivid haciendo el amor con Cris en la casa de Rafa el cordobés y con Rafa el cordobés, otra paranoya tuya porque la casa estaba a mil quinientos metros y no te habías levantado a fumar ese día, tenías una esquizofrenia como un caballo de madera y tu novia llegaba por la tarde. Cuando llegó la hora cogiste un transporte y te fuiste a esperarla a la estación de autobuses, llegaste dos horas antes para dar un paseo por el pueblo y a las cuatro de la tarde todavía no habías comido y tú estabas borracho y drogado paseando. Te dio la paranoya y te metiste en un locutorio a escribirle un correo a Cris ( seguía en Galicia, todo eran imaginaciones tuyas) y tu amigo Deivid se dio cuenta de que estabas muy mal y cogió el coche para esperar contigo a tu novia. Cuando llegó tu novia se encontró con dos locos.

Recuerdas la urbanización "El Pringata" donde estaba el discobar "El Pringata". Habrás ido allí miles de veces y la mayor parte de las veces solo. Estaba cerca de tu casa andando y tú no tenías coche. Habrán sido años enteros yendo a ese discobar y luego resulta que te acuerdas de cuatro cosas que han sucedido allí y ninguna buena. Las experiencias positivas y estimulantes se te han olvidado, la verdad. Todo lo que has vivido y que sin ser la bomba era genial pues también lo has olvidado, desde luego.

Los recuerdos pueden ser del 2013 o del 2014, una urbanización en una cosa veraniega y tú no sales por la salida que tienes que salir y hay una valla para el tráfico, realmente. Es curioso pero lo que sucedió es que acabaste en un conjunto de chalets muy lujosos y te imaginaste cómo sería vivir allí. Aquel día tenías algo de dinero y recuerdas que en la zona había un mesón castellano y un restaurante de Italia y en ese restaurante bebías cervezas en grandes copas de cristal muy fino. Sí éso fue en el 2013, cuando tu padre te compró unas Reebok, yo creo que sería el 2014 cuando estuviste en la urba del restaurante hindú y fue mejor verano porque en el 2013 no recuerdas cómo era el acceso a la playa y debía ser muy farragoso y muy complicado y mediante una pasarela. 2014 fue mejor año, un mes de vacaciones como en el 2013, pero en el 2013 estabas loco y en el 2014 cenaste con tus amigos con diez euros que te dió tu madre y el resto del cubierto te lo pagaron tus amigos y curiosamente pues, la verdad, te encontraste unas gafas de sol muy caras en la playa justo cuando iba a ser el santo de tu hermana y, claro, tenías que regalárselas. Tu tarjeta de crédito de Cajamar hecha cachitos por el sumidero porque creías que te espiaban y la lechuza hablando contigo a las seis de la mañana y tarde y noche y los gigantes de Andalucía que viste al salir del autobús borracho pero también la tasca al lado del complejo de pisos baratos donde viniendo del pueblo acababas la noche con unas cañas, lo que quiere decir que tenías entonces dinero ( de tu jefe) y desde una cabina llamaste a tu psiquiatra.

Yo lo llamaba " la comodidad", el momento en el que todo fluye y estás alegre y satisfecho. Yo he vivido éso: te sientes feliz por ser quién eres, no tienes ninguna duda ni complejo y te lanzas de lleno a la aventura con una gran confianza. Recorres páramos desolados o regiones inhóspitas o caminas por una casa en ruinas o en construcción. Te sientes pletórico, lleno, colmado, con mucha fuerza, arrojo y valentía y te sientes muy seguro de tí mismo y valiente. Por un lado puede ser que las drogas hayan hecho su efecto, por otro lado puede ser que la bebida te haya sentado bien después de una abundante y nutritiva comida, por otro lado puede ser que sencillamente quiera Dios que te sientas feliz. Al final te acabas metiendo en algún lío, pero vale la pena.

DEBEMOS COMPRENDER.




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