Érase una vez dos amigos, uno era bróker y otro cuidaba ancianos. El bróker era rico y el cuidador de ancianos era pobre. Pero para Dios el hombre que trabajaba cuidando de sus mayores tenía más valor que el que invertía en bolsa con el dinero de otros, pero sólo para Dios porque para la sociedad ser auxiliar de clínica o de cuidados es un trabajo de baja cualificación, sin embargo a nivel espiritual es un menester altamente valorado...Las relaciones son interesadas, el bróker era rico y por éso tenía muchos amigos que lo usaban e iban a su conveniencia, el cuidador de ancianos era pobre y podía contar a sus amigos con los dedos de una mano y le sobraban dedos. Yo estaba con una chica muy trabajadora bajo el signo de Capricornio que trabajaba de comercial de máquinas expendedoras de refrescos y chocolatinas, el mundo lo hacemos entre todos y hay gente que mete unas monedas en una máquina por tener un café. El caso es que la chica ya salía con alguien ( con su vecino) pero no era nada importante. Al parecer nos íbamos a hacer novios y yo voy a buscar un papel para apuntarla mi teléfono pero no lo encuentro, luego el boli no escribe, luego no me acuerdo de mi teléfono. La chica ya se iba a marchar.
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