Había desempeñado muchos trabajos en Estados Unidos para ganarme la vida y ahora trabajaba en...Trabajaba en venta de maquinas de hielo, por eso me sorprendió ver todos aquellos containers de soldados y el ejército marchando por las calles junto con extraños camiones para el hielo, mi trabajo en la venta de maquinas de hielo ...Media hora depende de tantas cosas, perdonar o morir, hacer y olvidar...regresar o volver, ironías inundadas y condenas, lo que se hace permanece o no hice y permanece hice. Dame lo que es la demencia del permanecer y el desastre que ni se ni se puede evitar, todo tiene un secreto pero no lo esconde...El periodo de otro tipo de tiempo, es este relato. Confianza en Yavhe, en el gran programador. Confianza en Yavhe, el gran programador y tu con tu caja de corchos. La vida huele a instantes que respirar un poco, ello es asi hasta el final. Dejas lo que tienes que dejar o no y coges lo que tienes que coger o no. Parecidos espejismos nos han dicho lo mismo, que si quedaba pan.Empiezan a caer todas las máscaras, cómo antes de que suceda una guerra, y todo lo que produce el mundo está teñido de una atmósfera de miedo, asolados tenemos todos nuestros puntos fuertes con los que consolarnos pero parece que la zozobra y la inseguridad reinan, tenemos que marcharnos, irnos lejos, cambiar.
Luego está el juego de las ilusiones autocreadas, éstas también se caen, las ilusiones autocreadas con las que aparecemos en la vida cómo un poco más felices, éstas también se caen.
De nuestros pies salen llamas de lo deprisa que corremos, siempre con deseos de movernos muy rápido, de huir.
Vivimos en tensión y queremos una vida intensa, pero no tenemos la suficiente fuerza de voluntad, el camino está lleno de obstáculos.
Porque vivir ya no se hace suficiente y todo se hace un problema y todo cuesta y todo está mucho más desmejorado, permutado, y precisamente cómo niños tenemos que buscar un refugio.
La sensación es la de llegar muy tarde a una fiesta que es para otros, no sabemos qué hacer.
Entonces es cuando queremos ser hombres prácticos y no preocuparnos.
Y al final nos rendimos.
¿Y nuestras creencias?
¿Y nuestra autoridad?
¿Y esos camiones frigoríficos que serían para llevar cadáveres por las calles de Estados Unidos circulando?
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