GRUPO DE ALMAS ANTIGUAS
Extrañas bocas que se alimentan tras los espejos,
redondos ojos que salpicados se ofrecen al vicio,
la nefasta señal que ya nadie comprende,
un dorado crepúsculo que no contiene a nadie,
hálito-aliento del bienestar natural
y las cadenas que se rompen sin ruido
en una fábula animada cantada por ausentes.
En el portal del tiempo los silenciosos en sus guaridas
y una mujer corre tras una turba,
se descorren los cielos por los que un día subir
ya cuando todos olviden la soberbia.
Los que han querido ser y no han sido
al final habrán sido otra cosa
y sus deseos ahora permiten una transformación.
No se puede medir el talento,
su contenido no es de este mundo,
cómo naturaleza que sigue su curso,
quién sabe lo que significa.
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