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miércoles, 15 de julio de 2020

UN DOBLÓN POR UNA COPA

Muy de mañana y con los dientes apretados el sabor de la cerveza. El sabor de la cerveza muy de mañana con una camiseta morada y unos pantalones cortos azules y las zapatillas Nike. Luego recuerdas a esas vedetes que actuaban en tu ciudad en un bar de maderas oscuras y tú que entrabas con una bolsa de plástico blanca. Después estaba la discoteca a la que se accedía con un carnet VIP que tú guardabas como oro en paño y entonces tenías un amigo que se bebía lo que no tomabas de la Coca-Cola y luego él no consumía nada. Un doblón era una moneda de 500 pesetas. Las copas costaban un DOBLÓN.
Tu amiga que parecía la caricatura de una mujer guapa, las caricaturas de mujeres guapas que dibujabas de niño, tenía una coleta al final de la cabeza y un jersey de lana beige.
Los jóvenes teníamos que hacer el servicio militar que duraba dos años, lo normal era reengancharse y pasarse cuatro años en el ejército como la cosa más normal. Había gente que hacía la mili en un barco y se pasaba dos años viajando por el mundo, eran otros tiempos.
Se podía hacer una Formación Profesional de delineante y ganar mucho dinero, sólo se te tenía que dar bien el dibujo técnico.
Los intelectuales tenían su propio programa de televisión y había una cadena de televisión con contenidos muy culturales para la gente muy educada o que quería serlo. Teníamos sólo dos cadenas de televisión y una sólo emitía contenidos culturales, la gente presumía siempre de ver esa cadena pero la otra no le iba en zaga y aunque había concursos y deportes y noticieros, la gente era muy correcta.
Todo el mundo amaba al rey de España y estaba orgulloso de él.
La pornografía sólo estaba en las revistas de los quioscos. No existía Internet, tampoco existían los Sexshop.
Acostarse con prostitutas era de perdedores, de no saber relacionarse con una chica. Las mujeres comprendían que los hombres tuvieran sus necesidades y accedían a sus requerimientos mediante la fórmula de un simple compromiso, no existía la guerra de sexos.
La mujer española era dulce y cariñosa y caritativa.
La gente creía en Dios, había gente que no pero lo hacía para parecer muy lista, producían cierta pena pero nunca rechazo.
Las drogas sólo eran fumar algún porro en Andalucía durante los veranos y no sentaban nunca mal.
No había crisis económica. Todo el mundo tenía trabajo, todo el mundo tenía dinero. Había clases sociales pero a nadie le faltaba de nada.
YO HE CONOCIDO UNA ESPAÑA MEJOR

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