¿Dónde está el hombre que nace cada diez mil años? ¿Dónde está la mente preclara de nuestra generación, el gran genio y el gran filósofo? Éxito en las nubes, planes subestimados, gente que se encuentra perdida...Luis ángel había estado de viaje en una ciudad fría y distante durante un par de días, había conocido a un joven enloquecido que tenía una tienda de cómics muy baratos con ofertas a un euro y luego le dejó un mensaje grabado en un lápiz USB, después pasó una noche muy extraña y movida en la que le costó conciliar el sueño en una pensión pequeña y sucia de aquella ciudad y en la que tuvo intensas sensaciones profundas a flor de piel, luego alguien le vino a recoger en un coche azul destartalado y regresó a su ciudad de origen y al llegar se apuntó a una tertulia literaria de parados y perdedores. Le había sentado muy bien cambiar de aires pero la experiencia había sido muy intensa, el vendedor de cómics era extraño y muy absorbente y le agotó que demandará tanto sus atención, en cuánto llegó a Pucela Luis Ángel se puso a echarle el Tarot a una camarera para intimar con ella y ella le acabó contando su triste historia: que había pasado frío y hambre y que había vivido en una casa prefabricada sin luz, agua y calefacción porque no tenía suficiente dinero, pero ahora que estaba mejor, por su trabajo de camarera, vivía en una casa vieja y ruinosa en un pueblo, que era lo único que se podía permitir y en dónde nada funcionaba bien. Esa mujer le acabó presentando a dos amigas con las que quedaría para unas tertulias políticas en la ciudad de Pucela en el lujoso Nipon Doors.
Directamente Luis Ángel podía contar con él mismo pero no con mucha gente más, no sabía qué hacer para no volverse loco pues sus amigos lo estaban rematadamente y él no quería contagiarse pero no veía otra solución a su vida que no fuera un cambio y sabía que el cambio le exigía cambiar de amigos también, en el fondo lo que quería era ganar el suficiente dinero cómo para poder pagarse los servicios de alguna prostituta experta pero no le llegaba el dinero a penas para tabaco y alcohol, había dejado hace tiempo el hachís y la marihuana, hacía más de una década que no probaba las drogas y entre otras razones dejó las drogas porque no sólo es que estuviera en contra, es que no podía permitírselas. Ahora Luis Ángel quería ser un Mahatma (Gran Alma) pero para ser un Mahatma tenía que ponerse lejos del alcance de la lujuria, la ira, la soberbia y la envidia. Era un gran trabajo espiritual ser un Mahatma, pero ya había avanzado mucho en su camino. Había dejado las drogas, había dejado atrás la cólera y la soberbia y se había vuelto muy humilde y, a pesar que de vez en cuando una punzada de envidia atacaba su espíritu, el achacaba ese defecto al hecho de ser español. Un cigarrillo de vez en cuando y alguna cerveza, esos eran todos sus vicios. Lo que ocurría es que últimamente se sentía tentado a caer en las poderosas garras de la fornicación, pero también estaba luchando contra ello. Sus amigos, Carlos y Fernando, ya eran Mahatmas desde hace tiempo.
Entonces llegó el Apocalipsis en miniatura.
Las dos muchachas que le acompañaron a la tertulia política se llamaban Clara y Cristina y eran nombres muy luminosos, sin embargo ellas eran bastante oscuras, con su cabello teñido de negro azabache, negro ala de cuervo y sus ropajes góticos y contraculturales, les encantaba la poesía pero la poesía de Olga Orozco y de Alejandra Pizarnik y también leían a Pessoa: "El libro del desasosiego" que era muy misterioso y esotérico.
Nunca había existido democracia en nuestro país, siempre habían pasado cosas muy raras durante las elecciones y en las últimas se cocinó un pucherazo, de manera inopinada Podemos sacó un millón de votos de menos sin explicárselo nadie, o habían fallado las encuestas o se habían manipulado las encuestas o sin duda había habido tongo. Los tres amigos: Luis Ángel, Carlos y Fernando, hablando toda la noche, llegaron a la conclusión de que habían sido timados en las anteriores elecciones pero toda España sentía lo mismo y la gente en vez de quejarse o de salir a protestar lo que sentía era miedo, miedo de una mano negra y poderosa dictatorial detrás de todo lo que había ocurrido, miedo paralizante de estar enfrentando los peores momentos anteriores a la llegada de la democracia, miedo de haberse convertido en un país bananero vigilado por las instituciones europeas y el Atalántico Norte para que no se apartara de los objetivos destinados, para que no se apartara de los objetivos trazados. De siempre el voto a la izquierda valía mucho menos. Votar a Izquierda Unida en el pasado significaba que tu voto valía mucho menos, significaba que hacía falta mucha más gente cómo tú votando a lo mismo para sacar un diputado que en otros partidos se conseguía con muchos menos votos. Era sin duda una marginación de la izquierda, de la verdadera izquierda, a la que ya estábamos acostumbrados en España y a todos nos parecía una cosa normal que el sistema electatario castigara a los partidos verdaderamente de izquierdas gravando su voto e impidiéndoles en consecuencia tocar poder. Eso había pasado desde siempre pero nadie se revelaba porque todo el mundo tenía miedo, miedo de enfrentarse a la mano negra y dictatorial que estaba siempre detrás de todas las elecciones, manipulando los resultados.
No había nada que hacer ya en España, los mejores se había ido a otras tierras y los que quedaban no podían quejarse por el amaño de las elecciones, la democracia, de haber existido alguna vez, había muerto y la gente lo que tenía era mucho miedo, miedo de estarse enfrentando a una dictadura de verdad, miedo de estar presenciando una dictadura mundial que ordenaba países a su antojo desde fuera sin que nadie pudiera evitarlo, miedo de estar en el punto de mira del poder global instaurando un nuevo orden conveniente para las élites, los oligopolios extractivos y los más poderosos. Mientras tanto todo el mundo se había hecho más pobre, nos habían hecho más pobres.
Se recuerdan en España los escritos de Umbral en los que comentaba cómo en la postguerra española todos los concursos literarios los ganaba el carnicero o el hijo del carnicero, para que así estuvieran bien provistos de carne los miembros del jurado en una época negra de la historia de España en la que poder comer carne era un lujo al alcance sólo de algunos ricos, por eso el carnicero era un privilegiado y todos querían tratar con él y todos quería ser amigo suyo. Y así fue cómo todos los carniceros y los hijos de los carniceros ganaron todos los concursos literarios de la postguerra, según Umbral. Pero sólo es un manera de hablar...¿Llegaremos un día a necesitar de comida sintética cuando la explosión de un gran volcán provoque un invierno nuclear en la Tierra y arruine todas las cosechas o lo mismo por el parecido efecto de la caída de un gran asteroide?
Las muchachas góticas con las que había ligado Luis Ángel quisieron sentarse juntas apartadas de los amigos de su nuevo acompañante, porque les daban un poco de dentera.
Cuando se inició la tertulia en el bar, tertulia política, había representantes de todos los partidos políticos a excepción del partido que gobernaba España actualmente, lo cual ocurría siempre que se hacían tertulias de ese tipo. Todo iba dirigido a lograr una Renta Básica Universal para la ciudadanía puesto que había más de 14 millones de pobres en España y sólo en Madrid tres millones ochocientos mil pobres que cobraban algún tipo de prestación a condición de que no mendigasen por la calle. En el fondo la opresión de cierto clima de terror y violencia se hacía patente. Las conversaciones iban todas en esa dirección: Una Renta Básica Universal para que la gente no se muriera de hambre, lo que producía muchísima tristeza y desesperanza, pues, cómo dijo en su día un gran economista, el problema de la economía en España no es que a todo el mundo le haya ido mal sino que para algunas personas no hay ningún tipo de problemas económicos, lo que genera mucha envidia, rabia e incomprensión...¿Pero queremos que todo el mundo esté en el fondo del hoyo para que formen todos parte de la mayoría? ¡Qué se hacía con esa gran masa de la población en Europa y en España que no tenía nada, ni lo más básico! Todos acertaban a comentar que la sociedad estaba colapsando, que el sistema capitalista estaba colapsando. Luis Ángel quiso añadir que pronto habría una gran guerra que lo solucionaría todo pero no le dejaron hablar porque sabían de sobra lo que iba a decir.
En tertulia política animada se encontraban Fernando, Carlos y Luis ángel cuando tomó la palabra un treintañero licenciado en empresariales y marqueting con mucha roña en la ropa y zapatos baratos que dijo que él pensaba largarse de España porque en el país no valoraban suficientemente su trabajo y le pagaban muy poco, y eso cuando tenía el lujo de conseguir trabajo.
Las chicas góticas esbozaron unas sonrisas pícaras en medio del fru-fru de sus faldas volanderas que recogían un poco por malicia y otro por erotismo pero en verdad para estar más cómodas.
Luis Ángel le dijo que lo que pasaba es que había abundancia de licenciados en marquetíng y empresariales y las empresas contratantes se podían permitir el lujo de dictar sus normas a quién quisiera trabajar ya que había sobreabundancia de licenciados y entonces por ley de oferta y demanda, ellos no estaban en condiciones de poder elegir y también por esta razón se podían poner unos sueldos más bajos pues siempre habría alguien que con tal de trabajar aceptara las precarias condiciones laborales.
Al treintañero licenciado en marqueting y empresariales no le hizo mucha gracia el análisis de Luis Ángel porque era certero y porque ponía el foco en que el hecho veraz era que el licenciado se iba a un país donde hubiera habido menos licenciados en la materia que dominaba para tener menos competencia, ésto es: una universidad más elitista. Discutir sobre ésto era un tema delicado...¿Pero para qué crear tantos licenciados en España que ya jamás van a encontrar un trabajo por exceso de oferta? ¿Para qué crear licenciados cuyo destino era siempre emigrar a otras tierras donde el número de licenciados fuera mucho menor que el de España para poder así encontrar un trabajo "de lo suyo"?
Las chicas góticas se levantaron y acariciaron el cuello de Luis ángel porque pensaban que estaba pasando por un mal momento...¡El Tarot es un gran invento para ligar con chicas modernas! pensó en ese momento encontrándose en Nirvana.
Carlos y Fernando contenían el aliento cada vez que Luis Ángel hablaba de política, sus abuelos fueron muy progresistas pero muy ricos, eran de un progresismo descafeinado y sus padres fueron unos amantes de la ley y el orden que pensaban que lo mejor para España era que gobernara el Partido Popular, pero Luis ángel era muy de izquierdas o eso se creía él. Sin embargo le salía una izquierda de tipo nacional, conciencia social sí, por supuesto, pero nada de que no hubiera orden social ni que no se respetase a la policía ni al ejército ni que se independizara Cataluña o el País Vasco. Carlos y Fernado temían las asonadas de izquierda de su amigo Luis ángel porque tendía a un socialismo de tipo nacionalista-proteccionista o a un socialismo de tipo nacional o dicho con otras palabras una cosa muy extraña que sólo entendía él pero todo empañado de cristianismo rancio... Curiosamente Carlos, de padres muy currantes, se había hecho de derechas porque pensaba que la derecha crea orden y empleo y seguridad, sin embargo a Carlos le salía una derecha buenista con una manga muy ancha que estaba muy lejos de la realidad, que distaba mucho de la realidad. Carlos pensaba que todos los hijos de los obreros de los años setenta habían prosperado y que ahora se encontraban votando al Partido Popular, lo que no dejaba de ser cierto de alguna manera y cómo se trataba de su generación, los unos por los otros, pues había acabado creyendo o había acabado de creer, que ser de derechas era a lo que aspiraba todo español culto y civilizado y sobre todo con estudios y que detrás de un izquierdoso había siempre un resentido o un ingnorante. Gente toda ella con la que Carlos no quería tratar pues era ciertamente distinguido. De todas formas el mundo es cómo es independientemente de lo que pensemos y eso siempre nos salva.
De los tres amigos el que tenía un pensamiento más peligroso era Fernando, porque mientras Carlos y Luis ángel eran incapaces de hacer daño a una mosca y en el fondo eran unos idealistas, Fernando no creía en nada a excepción de que la violencia sirve para cambiar las cosas y que en la historia de la humanidad se han producido cambios gracias a que se llegó a la violencia, de otra manera no hubiera ocurrido nada. Fernando era el más joven de los tres, poco menos de treinta años, y toda su generación y prácticamente la generación anterior pensaba lo mismo pero todos se dedicaban a divertirse hasta que llegara su momento, todos se dedicaban a divertirse hasta el Día de la Ira, cuando todo en España por fin estalle, entonces ellos tendrían y darían acción. Era gente que había visto con sus propios ojos y muy recientemente cómo la violencia servía para cambiar las cosas, intentaron algo durante el 15M pero no consiguieron su objetivo quizás porque la masa se adueñó del colectivo y diluyó todas sus expectativas en una "protesta espiritual" justo lo que todos nos querían.
Fernando pasaba de política, pero creía sin embargo en la Acción Directa que consistía en que el pueblo directamente tomara el Poder. Para pasar de política tenía ideas políticas bastante radicales pero toda su generación y la anterior que también estaban pasando de política y creyendo en la Acción Directa estaba teniendo ideas políticas completamente radicales, precisamente por éso: por pasar de política.
Clara y Cristina observaban a Luis Ángel con curiosidad, les caía bien, les parecía un chico misterioso e intelectual con una gran magnetismo. Se acercaron a llevarle una copa pues antes él las había invitado a ellas. Luis ángel dijo que sólo bebía cerveza y dos o tres al día cómo mucho, entonces ellas se tomaron la consumición y le trajeron una buena cerveza a su nuevo amigo. Estaban contentas de haberse encontrando con semejante espécimen en esta vida, y lo celebraban a su manera.
De momento sigue la tertulia política con bastante tensión, el licenciado en empresariales está molesto con el análisis de Luis Ángel sobre que los universitarios no encuentran trabajo en España porque sobran universitarios en España. La novia del licenciado no está molesta, está cómo cachonda, algo animada, siente un placer morboso en que pongan en evidencia a su novio o algo parecido. Por fin todos encuentran la solución que es criticar al gobierno actual y todos los esfuerzos se concentran en criticar al gobierno, todos están a disgusto, hasta Carlos que lo ha votado, todos a disgusto con el gobierno y así todos en paz. Así es cómo se lleva bien todo el mundo en España, criticando al gobierno y poniéndolo verde, incluso los que lo han votado lo critican. Nadie está contento porque nadie está contento nunca en España, pero luego nadie hace nada y entonces eligen por nosotros.
Carlos en un momento la arma presagiando cuándo todo va a reventar en España: cuando manden tropas para luchar en Siria o Líbano. Entonces Luis Ángel habla incluso de que se puede reclutar a la población para luchar contra Rusia. Se escuchan unas risitas ahogadas y murmullos, pero nadie desdice esa teoría que es tan posible cómo las demás, sólamente se está considerando a medio plazo y la gente está pensando a corto plazo y lo que quieren es salarios más altos y tasas universitarias más bajas y ningún recorte en la Seguridad Social ni en las pensiones. Todo ello parece imposible y nadie sabe que salarios más altos sólo significaría llegar a los niveles del año 2006 pues se ha perdido mucho con el tiempo, pero eso a nadie parece preocuparle pues el pensamiento es inmediato, 2006 queda muy lejos, ya nadie se acuerda.
Luego se habló de las pensiones y de los parados de larga duración. Los parados de larga duración eran muchísimos y los pensionistas también, había mucha gente en todas partes, esa era la impresión que se te quedaba. Alguien dijo que las máquinas de las fábricas y los robots tenían que cotizar a la Seguridad Social y fue la sugerencia más aplaudida y más original de toda la tarde. Todos pensaban en que no habría más remedio que recortar las pensiones, sobre todo las más altas. Había una cierta y solapada alegría en todo ello, cómo que si otros cobraban menos aunque tú no cobraras nada te hacía más feliz. Era un pensamiento muy peligroso. Significaba desear que todos estuviesen tan mal cómo tú o que a todos les fuera peor porque a ti te había ido mal. Era una emoción y un pensamiento que podría servir finalmente para la manipulación de la sociedad por las élites. Algo realmente peligroso: recurrir a la envidia de la masa empobreciada para justificar recortes de la gente más o menos próspera...¡Todos jodidos, todos contentos! Recurrir a la envidia del español para justificar recortes a los que más tienen o tienen un poco más de los suficiente...¡Una estrategia muy ladina!
Luis Ángel se sintió un poco turbado y confundido durante la tertulia política y dejó que hablaran los demás mientras él se inhibía, para entretenerse buscó en su bolsillo de su gabán y encontró un libro de Rimbaud de poesía, se entretuvo leyéndolo y se dio cuenta de que era una nueva traducción y que el poema LOS ENSILLADOS había sido traducido cómo LOS EMBOBADOS y tampoco quedaba mal con esa nueva traducción, porque sin duda los viejos marselles de la época se hubieran sentido ofendidos de haber sido tratados cómo idiotas por el poeta así que en ese tiempo se cambió el número y el título del poema. Inmerso estaba Luis Ángel en esta aseveración cuando acabó de darse cuenta de que LOS ENSILLADOS y LOS EMBOBADOS eran dos poemas distintos y que finalmente el traductor había traducido el poema LOS ENSILLADOS por LOS SENTADOS dejándolo mucho más prosaico. Se sentía contento leyendo esos poemas cuando se dio cuenta de que su sensación se debía a que él escribía cómo Rimbaud hacía veinte años o muy parecido o con un estilo similar, quizás se debiera a semejantes percepciones de la vida pero ahora había pasado el tiempo y su genio ya no era el mismo, así que su estado de satisfacción se trocó en tristeza y poco a poco se fue de nuevo incorporando a la tertulia política cómo si acabara de salir de un sueño, un sueño que había durado veinte años. Acusaba quizás por ello cierto cansancio.
Los tres amigos se sentían cómo unos idiotas y no podía seguir disimulando y de alguna forma temblaban y Luis Ángel quiso salir a la calle a echar humo por la boca y sus amigos le siguieron y así acabó la tertulia literaria sin que nadie pudiese entender nada, todo el mundo estaba al borde de un pasmo y con ojos de conejo asustado, todos quería largarse de allí, pero ya.
Las chicas, Clara y Cristina, se marcharon sin dar los besos de despedida pero dejando su teléfono a Luis Ángel para que quedara con ellas otra vez...¡Luis Ángel el ligón de bares!
El suelo parecía escuchar con miedo, el suelo parecía abrirse y una lluvia muy fina cayó sobre los tres amigos, alguién salió del bar y les empujó a la calle y hubo un brillo fiero en los ojos de Fernando y una palabra en la boca de Carlos y Luis Ángel dio un pequeño salto y en un instante los tres, agotados y sin paciencia, se dieron cuenta de que tenían que estar en otra parte y entonces echaron a caminar pero con cierto muermo y una expresión que era de un sencillo calado fácil de adivinar pero nadie quería decir nada ni había por qué y luego de repente surgió una alegría entre los tres, la alegría de estar juntos y a salvo y en otra parte. Una vida sin problemas asomaba por sus sobacos dejando supurones y música.
Entonces a Luis Ángel le embargó la idea y la emoción de que sus dos amigos y él no eran más que tres holgazanes que no había hecho nada útil en la vida: algunos estudios, un poco de arte y otro poco de trabajo en la sociedad y nada más, si acaso una percepción del mundo desde un sentido más humanitario por haber sido estudiantes de Humanidades, que algo siempre queda, pero holgazanes al fin y al cabo y poco prácticos y a un paso de ser unos parásitos y a otro paso de no ser nada ya, sólo unos viejos inútiles y caprichosos con algunos vicios y tendencia al misticismo y la soledad. Seres humanos que, en definitiva, no han podido aportar nada o no gran cosa.
Siguió caminando mascando chicle hasta lograr salir de su estado depresivo, pronto se encontraría mejor.
Su aliento estaba lleno de frescor, eso le mejoró el ánimo.
En ese momento Luis Ángel recuerda cómo en la calle Héroes del Alcázar había una sala de máquinas muy moderna e innovadora en la que se pasaba las horas muertas cuando niño echando monedas en la máquina de Startwars, lo recuerda con cierta tristeza porque ahora ya no le gustan los videojuegos y piensa que fue una etapa, una fase, y que todo en esta vida son etapas, son fases, y que entonces no hay que preocuparse por nada.