LOS POEMAS 2014
LA
MADRUGADA EN LA QUE TODOS NOS VOLVEMOS
Los sonidos en código retumban hacia
el Sur
y tenemos carreteras que son helechos
sin forma ni vientres
pero debajo de la dicotomía
engalanadas nuestras manos representan
una fábula llena de saltibajos y
pesos densos
en medio de las armas buenas y de los
precios congelados
y viene el gel con el chaleco de
punta contado
y despista las formas del no heridas
y solicitas
pero los ignorados cansan sus sombras
cabalgadas
y temorosos ojos aguantan el tedio
sin color
así hasta la fuente que trajeran
y viejas fotos lindas de centralitas
y mesillas
dejadas por mor de un día así que
hacía bueno.
Confieso que coleccionaba coches
entonces si
y Seimur era bueno y pelota
desde aquello todos hemos sido
algarabía con sifón
y tela naranja con aceitunas y
cucharas.
Ahora todo ha cambiado
y tenemos el permitido silente del
acogotar
y el frescucho serrín de sopa mala
y así la ayuda de las enfermeras son
mágicas ondas
y fertilizantes primaveras de
sonrisas de casa para el son.
Dime ahora si has tenido cara en la
moneda
o si sólo has tenido cabezas a tu
lado,
no sólo desde Palestina y el
solamente
sino desde Cubizú u Farternín con
cola
porque yo he sido la gaviota del
cromo con los ojos dolidos
y el puro que se apaga en la boca de
Cesar.
Todo eso he sido yo desde la barca de
la pamema
en donde saltan los cuchillos con
vasos y codicias
para no ser saltados ni extrañantes,
así es el frío
que viene ahora como la garra del
diapasón
hasta la extrema de la cumbia y el
garrafillo.
Yo entiendo las marcas que has dejado
y las que marco yo por ti en mi plano
salón
donde la suerte es el diamante romo
que desayuno con bombón crema y queso
azul
hasta la madrugada
esa en la que todos nos volvemos.
El Ser Superior
En mi hartazgo hay un hueso
cuyo uso se dobla
y tengo un dado que lanzó al espejo
y me resulta cómodo mi destilar
así hasta que procedo y encuentro
en la Mente de Todo donde también
poeseo
en los caminos mudos del
devenir-saturación
y la primera visión en color es del
todo veleta
y dentro de ella habéis vivido cómo
pobladores de espantajos
siendo yo el Reino y siendo yo la
Divisa de la Luz
no eráis más que seres de paja en mi
camino
pero he terminado al mediodía de la
destrucción
con un suelo imbatible desde la
Gracia
y el volumen ha sido tierno, farsa y
conjuro
desde la soledad y el cristal,
desde la playa y el edificio
y desde los bares en el campo,
ofidios y bestias.
VIDAS GASTADAS
En los días en que
llegó la luz a los establos
Y creció el velo en
las mamposterías
Flores de cáñamo
hicieron telas en sus cobijos
Y a la Luz se la
llamó Unión
Y tuvo simples
botarates que encanallaban con sus picos
Y la flor era de
beber a solas.
La flor de cáñamo
tejió su tela entre los entresijos
Cada paso de lobo,
cada diadema de gloria y cada usurpación de los sentidos,
Carmín y voz, luto y
sandalias.
Corazones palancas,
ropa para el domingo
Despertadores a las
siete, cables de luz
Y tu cuerpo ágil cómo
una pantera niña
Y luego el trabajo de
llegar y el descanso de reír
Culpas y rutinas.
Y en eso es todo
vivían ellos.
Ellos vivían en el
eso es todo
Y tenían que
preguntarse sus no preguntas
Los ensortijados
contra los confusos
Y los brotes tiernos
del cariñoso Pisco
Con el broche de
sífilis en los techos del auto.
Perdedores engañados
y timados contentos,
La marca del
sediciento,
Los niños en sus
cuadrículas con sus cuerpos ridículos
Y los pantones sobre
los crematorios
Causas de un día
Sombreritos de cacas
Y los vasos al asalto
de todo,
Vidas gastadas.
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La angostura de lo imponente
en su lecho de plástico
y los Dardanelos del sueño
en el que una flor es un cuchillo,
ataviado con el ceñudo gesto
conmovedor
camino sobre mis pisadas a la
indolencia,
el silencio del claustro, la sonrisa
de un niño
el vacío hueco del estupor.
Una jornada para el estudio
otra para la cara de un sapo,
una canción baila entre ellas
y con los ojos somurmujos se asemejan
a aquellos que lanceaban a sus
amantes,
en todo ello ni la ebriedad bastaba
para la jerga de la jerigonza
y sus pasos dañinos,
son el remedo otro de sus sombras.
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Las almas de los vivos escriben a
través de mi,
en mi ausencia la candela de voces
hace algoritmos trinos
y su cadencia me lleva hasta las
tierras de Indochina y Saigón
en medio tengo la parafernalia del
verso oscuro con el puño roto
y la tremenda llaga de la estulticia
supurando mundez
hasta que se abren los ojos al sueño
y llegan los estelados
con su corazón de cenizas envueltos
en grasa animal,
así hacen la vida los plenos y los
silentes
con su cofradía amalgamada de
saturación,
hasta la vida no,
hasta los lechos del perjurio.
LA PASIÓN TRISTE
Yo entono aquello que hay debajo de
la triste mirada
bajo la pesada losa del universo
esclavizador
y allí donde no hay ruidos ni se
frotan las telas,
los cables que nos anudan a la
sinrazón reverberan en el eco de sauces
pero de todo ello mi dominio es
impuro
soy esa gracia absorta del mirar que
no obra
y la pala que no se llena de la
tierra labrada.
Quizás el espejismo ha sido pasadizo
y las luces se apagan conforme avanza
el caminar,
sin luminarias en el trayecto la
cansada forma que se posa en mi
no alberga un nudo de esperanza ni
contiene calor
sólo es un estertor y un gruñido
envanecido
donde ya no hay medios contra el
temor
y lo aburrido se descalza
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