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sábado, 30 de septiembre de 2023

NOVELA NUEVA ( capítulo tercero)

Robert recordaba cuando vivía de pensiones en el año 2012 y luego se acabó el dinero y tuvo que dormir en la calle y acabó en un albergue de caridad. Por la dureza de una extrema pobreza sobrevenida le acabaron diagnosticando una enfermedad mental, pero él no estaba loco por estar en la calle, simplemente no tenía otra opción. Nos hemos olvidado ya de que primero vino la crisis sistémica del 2008 y todo el mundo empezó a perder sus trabajos y a quedarse sin empleo ni casa pero luego vino el colapso del sistema del año 2012 y más de un millón de empresas en España quebraron y la cifra oficial de parados fue de seis millones de desempleados aunque por no registrarse en el paro la cifra real serían de unos diez millones. Sólo tuvieron trabajo los funcionarios y dinero los pensionistas y por eso fueron los pensionistas ( los abuelos) quiénes con su dinero mantuvieron a hijos y nietos en precario, la mayor parte de las veces bajo su techo y poco antes de la pandemia sucesivos gobiernos del país intentaron paliar la situación dando "paguitas" a los afectados. Al final para 2021 había en España un treinta por ciento de personas en pobreza relativa y un ocho por ciento de personas en pobreza severa. Fue el año después de la pandemia, no fue el más duro pero sí el que se hizo más duro. Luego la gente se fue acostumbrando a vivir paniaguada sin trabajar y cuando ya hubo en España trabajos de baja cualificación se prefería que los hicieran los inmigrantes. Los gobiernos sabían que tenían que crear trabajos atractivos para la juventud que admiraba a los influencers y a los youtubers y a los tictokers y en definitiva a la gente que podía vivir de estar en las redes sociales y el consumo de información mediante el móvil con conexión a internet lo fue llenando todo. La juventud empezó a vivir su vida en internet y no en el mundo real porque el mundo real era feo, desagradable y no interesaba. Desafectos de la política, primero probaron con partidos políticos de ultraizquierda, luego de ultraderecha...se estaba dando el primer paso hacia una mayor radicalidad.

Robert llevaba un tiempo muy mal y le pasaban cosas raras por éllo, cogió el teléfono y se lo contó todo a su amiga Doble Eme:

--Ayer me faltaban sólo dos céntimos para comprarme una lata de cerveza. Me dio tanta rabia que me fui mirando por el suelo a ver si me los encontraba y en el parking del supermercado me puse a buscar si había una monedita por ahí de dos céntimos, sólo éso. Bueno pues casi me pilla un coche de un chulo que no me tuvo en ninguna consideración y me sentí tan mal que me dije " le voy a decir algo a este capullo" y cuando salió del coche le grité " casi me pillas" y su mujer ni salió del coche y él me dijo que bueno, que es que el parquing no era para estar paseando y faltó el canto de un duro para que nos partiéramos la cara y todo por no tener dos céntimos y no lo vuelvo a hacer en la vida lo de decirle a nadie nada porque tuve mucha suerte y el del coche era un pijo de cuarenta años, me encuentro con un macarra y tengo la movida de mi vida por dos céntimos. A lo que voy es que hoy me despierto y en mi mesilla de noche había dos monedas de un céntimo que se me habrían caído de los pantalones y la asistenta al hacer mi cama los habría puesto allí. A lo que voy es que los dos céntimos que me faltaban siempre los había tenido y no me había dado cuenta pero ésto ya me ha pasado otras veces LA DISTORSIÓN ATRAE MÁS DISTORSIÓN, ES UNA LEY CÓSMICA y te sientes mal y con rabia dentro por unas moneditas y entonces atraes situaciones de mayor conflicto y distorsión y te sientes violento y atraes situaciones de mayor violencia y al final he estado leyendo que para atraer cosas buenas a tu vida debes ser bueno tú mientras haces cosas buenas y piensas cosas buenas y que la abundancia material en tu vida llega desde el agradecimiento y la aceptación de lo que tienes por poco que sea porque si te entra la rabia en el cuerpo generas situaciones de mayor violencia y distorsión y al final de mayor pobreza. Son leyes espirituales que funcionan a un nivel energético y que crean al final tu realidad.

--¿Por qué tiene que ser todo tan negativo siempre?-- le contestó su amiga Doble Eme--¿Por qué tiene que ser siempre todo tan horrible?

Robert tomó un respiro y luego dijo:

-- Estoy siendo sujeto de un experimento de control mental, me han diagnosticado erróneamente una esquizofrenia como castigo por no querer formar parte de esta sociedad corrupta y sin valores y echada a perder y en 2015 me encontraba dinero por la calle: 10 euros, 15 euros, 5 euros, 20 euros...pero no porque me lo pusieran los ángeles, alguien me lo estaba poniendo en mi camino para que lo encontrara...¡Sé que desde hace mucho tiempo alguien me sigue y me espía el móvil y los wsssap y quiere meterse en mi cuenta de correo electrónico!

-- ¿Y éso por qué, Robert?

-- En el año 2012 viviendo en la calle alcancé la iluminación y adquirí poderes mentales: tuve visiones de una gran guerra, de una guerra nuclear...y supe que mi misión espiritual era contárselo al mundo y me abrí varios blogs y un canal de Youtube para contárselo a la gente por internet...

--No va a pasar nada.

--Ya.

--O al final pasará pero no será para tanto, todo estará bajo control. Los ricos quieren esquilmar el mundo, no destruirlo. Nadie mata a la gallina de los huevos de oro. Nadie mata a la vaca que te da leche.

--Ya, lo que pasa es que la gallina no pone huevos y la vaca no da leche, éso es lo que pasa.

--Sí, en éso tienes razón...¡Sobra mucha gente en el mundo! Pero ya están reduciendo población con virus y pandemias, no necesitan una guerra nuclear...

Robert no se quedó más tranquilo.




miércoles, 27 de septiembre de 2023

Novela Nueva ( capítulo segundo)

Era tarde ya para iniciar una nueva vida, tarde también para enamorarse, tarde de sobra para querer a alguien. Robert se había vuelto más frío y más desapegado pero su amiga la rapera Doble Eme nunca le hacía ningún desprecio. La conoció estudiando Marqueting Digital en Madrid, era una compañera de clase que pertenecía a una familia muy rica. Con el tiempo Doble Eme se convirtió en rapera en las redes sociales, grabando canciones en los barrios pobres en los que no vivía, aparentando ser una chica de barrio y de la calle cuando nunca había sido así. Haciendo el papel de una choni por las redes con cierta gracia. Todo no era más que una estrategia de Marqueting para tener engañada a la gente, el mundo siempre ha estado lleno de bobos pero ahora estos bobos podían hacerte rico. Sólo había que decirles lo que querían escuchar. Robert pensaba que de alguna manera la política funcionaba igual: todo era una cuestión de Marqueting y en cierta manera la política era puro Marqueting ya: mirar que es lo que vende. 

-- A veces es mejor caer mal--le dijo en su cabeza a Robert " La Intuición"--, eres más auténtico.

--El dinero no lo consigues ahora cayéndole bien a la gente rica, sino cayéndole bien a la gente pobre--le comentó Doble Eme--algo de dinero tiene siempre la gente pobre que es ya más del noventa por ciento de la sociedad..¡Y están todos en internet! Hay que llevarse bien con éllos para tener seguidores y que te hagan donativos a tu canal...

Robert se acordó un día que vino un obrero a su casa a reparar las goteras y al mismo tiempo salió a la calle y vio el mismo obrero vestido igual y hablando por teléfono con la misma voz, pero se presentaba diferente: con un nombre distinto. También sucedió que estudiando Diseño Gráfico en la capital se encontró con un chico que era exactamente igual y tenía la misma voz que un chico que se fue a estudiar cine a Ponferrada y en una urbanización de Marbella vivía una chica que era igual a su primera novia y otra que tenía la misma voz que su primera novia pero que no era igual y en la piscina de los jardines comunes escuchó hablar a su primera novia y se acercó a abrir pero era la chica que tenía la misma voz y no era parecido, era exactitud y Robert pensaba que cuando suceden estas cosas nada es casualidad y el mundo no es real o es una simulación o se lo inventa nuestra mente o todo es producto de una supraconsciencia mundana que se divierte con nosotros o estamos solos y algo nos pasa una película pero lo que vemos es pura ilusión: gente, casas, países, automóviles, ropa. Todo no existe sin embargo pero todo lo sentimos como verdadero. Y todo puede ser una creación de nuestra pura fantasía: todo lo que existe, todo lo vivido, todo lo soñado.

Robert recuerda la conversación que tuvo con su anciana tía-abuela, la Marquesa de Uselleti, que tenía noventa y ocho años cuando la escuchó en los años noventa hablar de su infancia:

--Mira Robert--dijo su tía--cuando yo era pequeña rezábamos en misa por el Kaiser Guillermo y cuando ya fui más mayor y Hitler llegó al poder nos parecía a todos un sargentucho que no llegaría a nada, así que nunca hay que hacer de menos a nadie en esta vida, que nunca sabes hasta dónde puede llegar la gente si se lo propone.

Robert estaba sentado frente a una mesa de roble en la mansión dando buena cuenta de un plato de patatas fritas que le habían traído los criados de la marquesa.

-- Y cuando yo era pequeña--siguió hablando su tía-- nadie sabía ni leer ni escribir, toda España era analfabeta menos cuatro gatos que eran los curas y unos gestores que llevaban las cuentas de la gente con dinero y que realmente no eran ni abogados. Cuando yo era pequeña, treinta años antes de la guerra civil, todo el mundo trabajaba en el campo, la clase obrera no existía porque todavía no se había creado ninguna industria y los campesinos andaban por la calle por las cloacas...¡Éso de que la calle sea de todos es muy moderno, Robert! Luego por las aceras andaban los nobles y los burgueses y los obreros y los campesinos iban por las cloacas...y cuando en en 1915 se permitió a los obreros caminar por la calle, tenían que hacerlo al lado de la carretera pero los coches eran de caballos y no había casi ninguno. No teníamos ni radio ni televisión y yo aprendí a leer y a escribir con unas monjas francesas que educaban sólo a gente muy rica...¡Las escuelas no existían! Yo nunca fui a la escuela porque las escuelas no se habían inventado todavía. Éso de que los niños fueran al colegio empezó en Barcelona en 1910 y no había colegio en todas partes. Antes de la guerra civil el ochenta por ciento de la gente era analfabeta...¡Y no pasaba nada, hacíamos ejercicios espirituales! Y ya con el Generalísimo se empezó a enseñar a leer a la gente de los pueblos cuando hacían el servicio militar. A la universidad no iba nadie, ni cuatro ricos...¡La gente rica no necesitaba estudios para nada! A la universidad iba el que quería ser cura o médico, lo de estudiar Derecho vino después...y no eran más de cinco personas por clase, los oficios pasaban de padres a hijos y a la universidad ibas realmente a comprar un papel: te enseñaba tu padre.

--Es una pasada, tía, lo de que los obreros no pudieran caminar por la calle en España hasta 1915--comentó Robert metiéndose una patata en la boca--a lo mejor escribo un día sobre el tema y no se lo cree nadie.

--Pues escribe también que siendo yo muy pequeña yendo de paseo con mi madre, vimos subirse a la acera a un obrero que se había cansado de caminar por la línea de la carretera...y la gente llamó a un guardia.




sábado, 23 de septiembre de 2023

Novela Nueva ( capítulo uno)

Robert se dio cuenta de que Roimans no había terminado de sacar la compra del carrito sucio de tela y que los trapos sobre las sillas de la cocina no se habían lavado en mucho tiempo, lo mismo que la ropa tirada por el suelo. 

--Me he traído yo la cerveza--dijo Robert para que Roiman no se viera en la obligación de hacer de anfitriona porque ni sabía ni tenía fuerzas.

Faltaban muy pocos años para que Roimans cumpliera los sesenta y se la notaba que era una mujer muy guapa que se había echado completamente a perder. Todavía conservaba el brillo azul de sus ojos verdosos que se opacaban por la noche por la medicación psiquiátrica dando la apariencia de que llevaba lentillas de colores para un baile de disfraces. Por lo demás tampoco había engordado mucho para su edad pero sus pechos grandes y voluminosos ya estaban empezando a caer. Morena de las morenas que nunca se tiñen porque piensan que las morenas son malas y las rubias son tontas por un lado y por otro en ahorrar dinero y tiempo en tintes cuando en verdad todo se podría hacer al final con el objeto de no tener por qué supeditarse a agradar al sexo opuesto.

--Te tomas una cerveza, dos como mucho porque no me gusta que la gente beba en mi casa-- gruñó Roimans.

Robert no dijo nada y empezó a hacer el trabajo de informática en su ordenador para el que le había llamado. Tenía las manos muy grandes para medir sólo un metro ochenta y éso siempre le resultaba un poco incómodo a los demás.

Robert recordaba la conversación con Karls de meses atrás:

--Robert, Roimans quiere envenenar a sus hermanos y tú sabes de sobra que tu exnovia es su hermana y no te lo dice.

--Exactamente Karls...Roimans Blanco Núñez y mi exnovia se llamaba Ana Blanco Núñez y las dos son morenas, voluptuosas y de ojos verdes...y las dos son hijas de un constructor muy importante y las dos son de Cuéllar...

--Está muy claro que Ana es la hermana de Roimans y no te lo dice porque está loca y además te pide que mates a sus hermanos...

--No voy a hacerla ningún caso, claro.

--Ya, pero te puede meter en un lío.

Robert seguía haciendo el trabajo informático para el que había sido contratado pero primero sabía que no iba a ver un duro y segundo estaba en casa de una loca. Pero una curiosidad malsana le obligaba a seguir con el proceso, quería averiguar que era lo que quería Roimans exactamente de él.

En un momento dado el interesado del proceso informático tenía que identificarse.

--El programa me pide tu teléfono, Roimans.

Robert se dio cuenta de que el móvil de Roimans no tenía internet, era un teléfono de esos capados que se les dan a los niños pequeños, también se dio cuenta de que el internet del portátil de Roimans era de pastilla y que ella había comprado los megas en un software para un proceso.

--Lo podemos seguir haciendo con mi móvil desde un bar, te invito a un Kas naranja.

Roimans no podía beber.

--Voy un momento al cuarto de baño--dijo.

En ese momento Robert se dio cuenta de que Roimans no llevaba sujetador y que sus grandes pechos se desparramaban hasta la cintura bajo un camisón de tela fuerte negra con el que estaba seguro que ella iba a salir así vestida a la calle. También a sus gafas le faltaban una patilla pero no dijo nada.

El camarero al verles entrar lo primero que pensó es que eran clientes que se marcharían sin pagar, Robert llevaba un jersey sin camisa por comodidad, pero también indicaba pobreza.

En una mesa hablaron de trabajo, Roimans parecía contenta de que alguien tuviera el detalle de invitarla a un refresco.

Robert llevaba en la mariconera un par de latas de cerveza comprada en un kiosco, bien fresquitas. Al salir del bar, donde se tomara una pinta, se sacó una.

--Otra...¿Cuántas más te vas a beber?-- dijo Roimans.

--Soy un alcohólico-- se excusó Robert.

--Por éso oyes voces.

Robert había tenido cierto éxito como escritor y sobre todo como poeta, escribiendo en folios blancos las palabras que esc deuchaba en su mente. La voz que siempre escuchaba Robert él la llamaba " La Intuición" y sabía que se trataba de un espíritu que le hablaba siempre. Cuando Robert se hizo youtuber " La Intuición" le decía qué argumento tenía que desarrollar para hacer sus vídeos, también "La Intuición" le decía sobre qué temas tenía que escribir y le recomendaba temas para sus poemas y novelas, pero incluso a veces " La Intuición" le contaba secretos sobre las leyes espirituales que rigen el universo y para éllo abrió Robert un blog al que puso de nombre " Maestro Ocultista" y con el tiempo ése fue su pseudónimo en internet.

Caminaron juntos hasta la estación, había un gastrobar allí muy famoso y querían tomar algo para despedirse. Sentados en sillas de madera tomando vino y queso de cabra se encontraban la mayoría de los comensales, Roimans pidió un Neststea, Robert siguió con la cerveza.

--El martes viene mi hermano a mirar las claves del banco, le voy a dar un sartenazo y a la tarde te llamo para que me ayudes a sacar el cadáver.

Robert nunca sabía cuándo su amiga hablaba en serio y cuando no, pero la comprendía perfectamente. Al fallecer su padre constructor ella había heredado 785.000 euros, cantidad de la que no podía hacer uso sin el visto bueno de sus hermanos y uno de éllos debía ser algo así como su tutor legal. No sólo dejó el constructor millones de euros en herencia para sus cinco hijos, también más de 111 casas de pisos que se alquilaban muy bien y cuyo dinero de esas rentas Roimans no veía un duro, quería pleitearlo pero su familia la había incapacitado por enferma mental, para quedarse con la herencia, claro.

--No sé si el martes voy a estar ocupado-- se excusó Roberts pensando que a Roimans la renta de los pisos de las casas le podrían generar 50.000 euros al mes de beneficio, sumado al casi millón de euros que tenía en el banco pero que no podía tocar. Motivo suficiente para intentar librarse de sus hermanos, pero la policía no es tonta.

Realmente lo que pasaba es que Roimans era la mujer más rica de la ciudad y probablemente de toda la comarca, pero la estaban haciendo una movida para no permitirle tener acceso al dinero.

Roimans ni dormía por las noches. Sus hermanos pensaban comprar fincas en el extranjero y desaparecer de España, con lo cuál sospechaba Robert que no se estaba haciendo nada muy legal: blanqueo de capitales, tráfico de divisas, evasión de impuestos y dinero puesto en paraísos artificiales.

--¿A qué hora te vas a ir a la casa de Psicosis?--le preguntó Roimans a Robert con sorna.

--Cojo en diez minutos el tren para Tordesillas.

Robert tenía cincuenta años, la misma edad que tenía su padre cuando murió en circunstancias poco claras: se desplomó una noche y cayó muerto sin que nadie supiera bien por qué. Robert sabía que el un día también moriría así. El padre de Robert había sido un financista que igual conseguía montañas de dinero que desaparecían misteriosamente. Así que mientras había dinero había que aprovechar. De niño Robert vivió en Las Arenas, Getxo, Vizcaya. En la zona de chalets más rica y exclusiva del País Vasco, pero no fue nunca mucho tiempo, luego el dinero desapareció y se convirtió en un modesto piso de clase media en la capital de Castilla. Luego hubo mucho dinero otra vez: un chalet en las Rozas y otro en Marbella. Luego hubo menos dinero: un modesto piso en Chamberí y otro medianito en Torremolinos. Luego casas en pueblos de menos de treinta habitantes perdidos por la península, como si su padre estuviera huyendo de algo. Después dinero otra vez: un chalet en Valladolid y una casa en Estepona. Después el dinero desaparece de nuevo, luego de repente coches caros pero dinero inmovilizado en el banco, se compra una casa en Simancas y otra en Tordesillas. Después se compran y se venden casas en urbanizaciones de Madrid y Castilla en la que Robert vive en cada una de ellas menos de un mes. Luego una montaña rusa: ricos cada veinte días y pobres cada tres meses. Dinero que entra, sale, se invierte, se gana o se pierde. Robert recuerda una lujosa casa con frontispicio de mármol, pista de tenis y tres piscinas en la que estuvo sólo quince días: de ahí pasaron a un casoplón de pueblo con vigas de madera del siglo diecisiete. Hubiera sido todo una locura de no ser porque Robert en su juventud anduvo metido en drogas y ese estilo de vida junto a la marihuana y la cocaína hacía que la vida fuera un sueño. Estudios de bachillerato nocturno o a distancia, luego la UNED, una FP de informática privada por las redes sociales. No echar raíces en ninguna parte.

Coincide la muerte de su padre con la crisis sistémica del 2008, su madre coge la herencia de su marido y compra a sus cuatro hijos casas modestas en barrios obreros para que trabajen y se busquen la vida y se relacionen con gente normal. Finalmente las nueve casas de las casas de los pueblos tienen que venderse para hacer la finca y sólo quedan las casas de Simancas y Tordesillas. Robert vive con una chica en una casa humilde y trabaja en el Marqueting Digital, deja las drogas pero aumenta su alcoholismo y la chica le deja y se va a vivir a Francia del Sur y luego en el año 2012 empieza Robert a oír en su cabeza al líder de Amanecer Dorado y se vuelve un mendigo y acaba en un albergue de caridad. Su madre después de ésto no le deja vivir solo y le lleva con ella a la finca pero enferma de estenosis y comienza a quedarse paralítica. La madre da la herencia en vida a todos sus hijos menos a Robert que pasa a cobrar una pensión que le administra un tío abogado y otro perito. La finca se vende y se hacen partes de las que Robert no sabe nada y llega el colapso del sistema y se tiene que vender la casa de Simancas al final y su casa del barrio obrero se alquila a unos deficientes por medio de una organización benéfica y el dinero va para un seguro de vida para Robert. Al final la madre se queda paralítica a los ochenta años de edad y Robert con cincuenta castañas ya vive con su anciana madre paralítica a la que cuida una enfermera brasileña interna las veinticuatro horas del día en una casa de pueblo en Tordesillas que es como la casa de los horrores, alcohólico, derrotado y loco, dedicado a la literatura y al esoterismo.

--Tómate un chicle o bebe agua, que no te vaya a oler a alcohol tu madre-- le dijo " La Intuición" a Robert en su cabeza cuando se disponía a entrar en su casa.

Robert se percató de que todavía había agua en el lavadero para coches del polígono de Tordesillas y como no hacía mal tiempo se fue dando un paseo a beber de una manguera.

-- Tienes que escribir en tu blog sobre que todos somos un código -- aconsejó "La Intuición" a Robert imperativamente.

--¿Por qué no me dices nunca los números de la lotería?-- dijo Robert hablando con la voz de su cabeza.

--Porque tú tienes que seguir siendo pobre para ser un guía de la humanidad, date cuenta de que esa será tu misión cuando seas anciano, hablarás ante la ONU y serás un líder mundial...

Robert sabía que " La Intuición" le prometía una vida longeva porque llevaba un tiempo pensando que iba a morir pronto--"La Intuición" podía leer sus pensamientos--pero de alguna manera estaba seguro que si aquella voz le impulsaba a cometer un crimen, no pensaría en hacerla caso.

Aquella noche Robert escribió en su blog esotérico todo lo que " La Intuición" le iba diciendo sobre que las personas no somos más que un código. Pensaba hacer Robert también un vídeo para su canal pero que iba a titular: "Hologramas de luz" y al final era sorprendente ver como aquellas dos mentes eran realmente una trabajando en equipo.

Tratando de dormir más tarde, Robert pensaba que si era cierto que funcionamos a nivel energético, la energía de los ancestros muere o desaparece en el curso de una vida e imaginaba como unas rayas negras en su aura que eran la herencia energética de su padre y unas líneas azules brillantes en su espectro, que eran la herencia energética de su abuelo y que desaparecen cuando mueren éstos.

--No desaparecen, se crean--le dijo "La Intuición" suavemente tras detenerse a leer sus pensamientos.

Robert se preguntaba si "La Intuición" no sería el Espíritu Santo.