A las siete de la mañana me citaron para trabajar en la obra y llegó el día y no fui y las obras eran una ampliación del Hospital Clínico Universitario donde veinte años más tarde, los locos desde la planta quinta, psiquiatría, te saludaban con pañuelos morados de colores y tú estabas en la pensión de enfrente comiendo Garrochitos de tu amigo Carlos que tenía un quiosco y quizás recordando cuando diez años antes recogiste las fotos de la publicidad de una óptica que eran dos chicas muy guapas pero con gafas, en la etapa en la que las mujeres te hacían perder la cabeza y en el bar de al lado te habló un señor muy importante que te conocía y que trabajaba para la Junta de Castilla y León, por supuesto que era de la secreta...¿En qué estabas metido? Han pasado treinta años de todo éllo. El bar era una whiskeria...¿Las whiskerías del Duque? ¡Las whiskerías del Duque nunca existieron! ¡Sólo estaban en tu cabeza! ¿Entonces dónde bebías whisky? ¿De verdad que te sacaste el Bachillerato Nocturno en los bares? Aquí hay algo que huele muy mal. Los bares marginales de gente rara donde acababa la zona del Huevo, camino también del Hospital Clínico, por ahí te encontraste a la modelo bajo el signo de Aries y te la quedaste mirando y te dijo:
--Soy como un mono.
Cumpliste dieciséis años cuando te quisiste hacer Mod y cuando fuiste a tu primera discoteca diciendo que pertenecías al equipo de Colacao de esgrima y riéndote mucho de las canciones chirimoya. Inocencia a unos niveles tan espectaculares que teniendo dieciséis años era como si tuvieras doce para esa época pero es que sería como tener cinco o seis años en los tiempos que vivimos ahora y querías ser Mod porque en los años ochenta el Cosplay eran las tribus urbanas y había punkis y rosiers y heavies y esost y toda una fauna y una selva de gente que realmente salía de su casa disfrazada y se juntaba con gente que salía de su casa a disfrazarse, pero todos vírgenes con treinta años.
¡Qué fantástico ha sido todo ésto de haber vivido los años ochenta aunque tan sólo fuera un niño: una crisis, el terrorismo disparado, la heroína por todas partes, 5000 muertos al año en accidentes de tráfico sólo en España, la laca en los pelos de colores, los pantalones bombachos, maquillarse como si realmente estuvieras muerto y todos solos en este mundo porque el prójimo era sólo un obstáculo que había que superar para alcanzar el éxito!
¡ Y el éxito era la medida de todas las cosas!
Has cumplido cincuenta años y estás pensando a nivel espiritual qué es el éxito...para algunos el éxito es poder comer un día más y para otros comprarse una mansión en Las Vegas. Mientras haya en este mundo gente que gane millones y gente que no tenga nada, nunca seremos iguales pero tampoco podemos ser iguales si unos son muy inteligentes y otros son tontos del culo.
¿Tenemos que ser todos pobres y tontos del culo para que haya igualdad?
Me parece a mí que éso es lo que está pasando.
Una noche vinieron a buscarme con una botella de Bourbon mientras hacían chistes y contaban gracietas y disparaban una pistola simulada, yo tendría que haberme quedado en la cama aquel día, luego vino mucho follón. Necesitaba descansar, estaba agotado de llevar dos semanas de fiesta y tendría que haber estado en mi casa durmiendo, también tenía veinticinco años. Luego, mucho tiempo después, reflexionas sobre el asunto y ha sido una pasada cómo hemos vivido en España...¡Cómo si no hubiera mañana!
En fin, que en alguna otra noche de calor, más o menos me he arrastrado a los reservados más distantes de la discoteca a echar un sueñecito...¡Ha sido agotador divertirse tanto, estar todo el día de juerga! La salud al final se ha resentido ( la salud mental sobre todo)
Los deseos son los que producen infelicidad porque si no deseas nada en esta vida eres feliz. Es curioso pensarlo ...¿Pero qué hemos venido a hacer en este mundo? El que se piensa que tiene una misión espiritual y que tiene que ser, por ejemplo, el portavoz de su generación o el líder mundial de las clases oprimidas, a lo mejor tendría que estar ordeñando a la vaca y a lo mejor alguno que se gana la vida cuidando cerdos es más sabio que Séneca pero como nunca dice nada no lo sabe ni su novia.
A ver, hay algo que sí que entiendo:
A) Hay que generar recursos propios.
B) Hay que tener un medio de vida.
C) Hay que tener una vida adulta: tener una casa y un coche y poder pagar con tu salario las facturas del agua y de la luz y comida y ropa...
¿No tenéis la sensación de que somos todos como niños pequeños si papá estado nos da una paguita y vivimos todos alquilando una habitación en un barrio obrero pero sin trabajar y diciendo por las redes sociales chorradas como castillos?
El éxito consiste en ser muy exigente contigo mismo pero muy indulgente con los demás y no hacerle reproches nunca a nadie por nada, pero por otro lado todo es lo mismo. Juzgar a las personas por en nivel socioeconómico no tiene sentido cuando todos somos unos desclasados pero darse importancia a uno mismo puede valer, pero para uno mismo, claro. Querer brillar, querer destacar, querer ser el gran genio de la humanidad y el portavoz de una nación contrita es lo que se nos ha vendido primero para vendernos después que realmente no somos nadie, ya nos cansamos de escuchar a los demás y ahora no queremos escucharnos ni a nosotros mismos...¿Qué ha pasado en este mundo en poco tiempo? ¡Hemos desaparecido! ¡No somos nada!
El Rewind donde un día ligaste con Deivid con unas extranjeras que querían cantar en el karaoke y te fuiste a la playa con ellas hasta las seis de la mañana y la noche con música de Dover que Deivid estaba nervioso porque venía a buscarle Cris pero a ti no te lo quería contar o esos años del coche rojo viejo por los matojos hablando de la serie Padre Coraje que fueron los mismos en los que escribiste un cuento de madrugada y borracho sobre una chica que trabajaba en un casino y que luego perdiste y que ahora no recuerdas de que iba o esos años de las motos a reacción que eran del dueño del chiringuito donde trabajaba el que fue novio de Tindsey, pero ya sin Tindsey y en 1996.
Y todos los años que has olvidado pero que sin embargo te lo pasaste muy bien.
En Casites Blanques una noche maravillosa de agosto te fuiste con tu riñonera llena de marihuana a fumar a los parterres del césped y detrás había un murete y detrás unos árboles y muy fumado empezaste a sentir la presencia de los árboles y la brisa entre las hojas y después los árboles se convirtieron en espíritus y los espíritus de los árboles te hablaron y te contaron que todo tiene su propio espíritu y luego te pasaste dos semanas seguidas soñando que las plantas te hablaban, hablando en sueños con las macetas y los setos. Tendrías veinticuatro años, te dabas cuentas de que estas cosas no se aprenden en la universidad, que por éso hay que tener un poco de calle aunque también saber un poco de todo y siempre eres un alumno pero a veces te das cuenta de que tienes que convertirse en un maestro, porque es lo ordenado.
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