Vistas de página en total

sábado, 24 de diciembre de 2022

Recuerdos 5

El Galés y luego Malaliendra y luego tal vez algunas latas de cerveza durante el verano del año 2021, lo recuerdo bien. No me fui de vacaciones pero pasé un buen verano y en el 2020 tampoco me fui de vacaciones y era mucho estar por el Merlín y el Malaliendra y el Galés y lo pasé bastante bien entonces. Recuerdo que en el 2020 ya era youtuber y estaba en mi momento más álgido y grabé un vídeo en el Malaliendra cuando tiraron una bomba atómica en Beirut. Ahora la gente ya se ha olvidado de todo, por lo que si tiran una bomba atómica en Ucrania en el 2023, para el 2025 ya nos hemos olvidado de todo.

La pintora bajo el signo de Piscis, miembro destacado del jurado de un evento cultural de mi región, creía en las leyes fundamentales que ordenan el universo, pensaba que había en el mundo vampiros psíquicos y personas que eran capaces de absorberte la energía y estudiaba el Kibalión. Llegó a organizar jornadas de visualización de contenidos culturales en zonas industriales habilitando viejas fábricas y fue entonces cuando mis recuerdos se difuminan. Existía una fábrica de algo en mi ciudad que supuso un riesgo que fuera convertida en un centro cultural, los obreros habían sido despedidos y ya no había obreros ni empresario pero no cuajó la idea de un centro lúdico, estuve allí una vez pero ya eran ruinas y no recuerdo que hacía allí. Los albañiles y los operarios de la demolición habían destruido las fachadas para que no fuera ninguna alcoba lugar de esparcimiento de emigrantes, mendigos ni mafias ni un centro de drogas o narcopisos...se destruyó finalmente aquel lugar para que no sirviera para nadie que quisiera hacer de aquel espacio un lugar de perversidad...¿Pero la fábrica qué fabricaba?¿Por qué se tuvo que cerrar? Éso es todo lo que he olvidado pero saberlo ahora es importante.

El pueblo de la costa en una noche sin luna no muy calurosa cuando salimos todos del coche de Charlie, no había nadie por la calle y me llamó la atención, había muchas sombras proyectándose desde los tejados, era muy inquietante. Luego diez años más tarde otra zona del puerto o antes de llegar sobre una acera circular que parecía dar la vuelta y que era gruesa, con mucho espacio contemplado, la terraza de un bar con unos vinos tintos con limón con Jaba que se había dejado el pelo largo y tenía pulseras de cuero. Yo no entendía bien cómo me sentía, la verdad. Creo que mi novia no había venido conmigo de vacaciones y si no el recuerdo es de dos años después que me dejara, lo más probable.

Los recuerdos de cuando el pueblo costero parecía un pueblo fantasma, con Charlie una noche oscura. Lo más probable es que estuvieras drogado, ahora recuerdas que buscabas la luna y no la encontrabas y luego había dos lunas, escuchabas voces. Probablemente estarías drogado y por éso es un recuerdo tan extraño, pero en el que alguien te daba respuestas. Parecido en el servicio del " Chico 10" o de la disco de al lado, realmente habías tomado drogas. Pero nada comparado a ver desde las alturas el bar de abajo en el que de repente estuviste y escaleras que subían y bajaban y tú te perdiste en una dimensión extraña. Fue de lo más raro que te ha pasado con drogas, parecido a lo de " La fábrica del pan" Te perdiste entre dos dimensiones.


Ahora quieren que la juventud estudie ciencias y matemáticas en España y se quieren hacer las matemáticas atractivas para los chavales. No salen científicos de España, sólo poetas y escritores. La sociedad no puede más cargar con tanto bohemio. La culpa la tienen los años noventa: se creó una burbuja cultureta y el modelo de éxito social era el novelista y el cineasta, no el científico. Todas las maestrías eran de letras puras, todas las carreras eran de letras puras, toda la educación superior ( universitaria) estaba basada en el conocimiento de la historia, el arte, la lengua y la literatura. Y España ya no pudo soportarlo más.

Y lo curioso era la agresividad que había en los años noventa no para ser alguien sino para tratar de ser más que los demás, lo que hacía que viéramos a los demás como competidores a los que había que superar en esta vida pero no como compañeros de viaje, éso era así.

Algo pasó cuando cumplí 33 años, pero algo pasa en la vida de todo hombre cuando llega a esa edad. Quizás has ido estirando mucho tus años veinteañeros manteniéndote niño, pero después de los 33 años ya no puede ser. Hay que dejar ya del todo atrás la infancia y los recuerdos de la adolescencia y el caracter rebelde y disruptivo. Hay que empezar a madurar o más bien, no madurar ya no es negociable y el universo te fuerza. Se pierden las últimas inocencias. Vuelve a repetirse la crisis a los 53 años, ya no puedes eludir que eres una persona bastante mayor y se acabó el comportarte como un jovencito, ya no es negociable. Tú rollo juvenil tiene que desaparecer, es tiempo para atesorar lo conseguido y volverse conservador. No tan borracho todavía ni todos los días pero no ya tan sobrio tampoco, en pleno proceso del ciclo de Urano.

Pero ya no existe la presión de Saturno.

Pienso ahora que el modelo era el genio, pero el genio era el literato o el cineasta y un científico que hubiera desarrollado una vacuna no era ningún genio y de alguna manera no se le consideraba inteligente. Sólo se consideraban inteligente en los años noventa al que escribía libros o hacía películas pero también al que componía música.

Todo ésto cambió a partir de 1996 con el desarrollo de la informática y para el año 2000 empezó a valorarse al que tenía algún tipo de ocupación técnica por primera vez en España, ingenieros industriales a parte. Y era curioso ver qué de alguna manera habíamos cambiado, habíamos dejado todos de querer ser tan artistas y bohemios en España y fue con el desarrollo de la industria de los videojuegos que se cambió en la juventud el ocio de leer por el ocio de jugar juegos de consola. Había pasado mucho tiempo desde la crisis del petróleo de los años setenta pero si ya pudiera suceder otra igual ya estábamos a otras cosas.

Demasiada droga en los años ochenta, gracias a Dios por ser yo un niño nunca la probé y aunque seguía habiendo droga en los años noventa, la heroína ya no existía.

Los años de la Ruta del Bacalao cuando la juventud salía a discotecas y se tiraba tres días de fiesta bailando incluso sobre el capó de los automóviles fueron años de muchos excesos a finales de los ochenta donde se consumía Éxtasis y Cristal y mucho MDMA...ahora esa gente con la cabeza reventada son los que trabajan de todo un poco en España. 

Es curioso pensarlo pero no hay un cuarentón ni un cincuentón en España que no se haya pasado con el alcohol o que no haya estado consumiendo drogas pero éso no les quitaba de estudiar y al final hemos tenido en España profesores, abogados, médicos y enfermeros con un montón de problemas psicológicos derivados de tantas noches de excesos y ahora se pretende que no vuelva a suceder éso con nuestra juventud.

Con el tiempo llegaron las universidades privadas que realmente eran chiringuitos y que por 15000 euros te regalaban un título o un máster. Entró gente por ahí y con una nula o insuficiente formación accedieron a los mejores trabajos porque todos los centros elitistas que existían sabían que cuando llegara la gente no sabría hacer la o con un canuto y los formaban éllos, la verdad es que para este viaje no se necesitaban alforjas. Al calor de lo que estaba pasando las empresas optaron por crear sus propias universidades y con el tiempo Seat sacó su propia universidad y lo mismo hicieron Google y YouTube y Telefónica España con su "Escuela 42" pero todos sabíamos que al final TicToc acabaría formando a su propia gente, incluso Meta o Facebook porque la gente con títulos universitarios nunca llegaba formada a las grandes multinacionales que eran las únicas que tenían nichos de empleabilidad y los expertos sabían que la Educación Superior del Ministerio de Educación de España sólo serviría con el tiempo para alcanzar a ser buen funcionario bien remunerado, y ésto en el mejor de los casos y ya las carreras de letras no servían ya ni para tener cultura, la gente se formaba con textos de las bibliotecas culturales de la red y por internet se accedía rápida y cómodamente a cualquier tipo de formación y sabiduría intelectual y la función de las universidades como baluartes de la cultura había quedado desfasada y anticuada y además la sociedad no demandaba gente culta sino operarios con habilidades técnicas concretas.

Finalmente sucedió lo increíble: nadie tenía en España intelecto suficiente para estudiar en un nivel universitario y los profesores tenían que dar aprobados generales para que el centro no perdiera ayudas del estado. Sólo el treinta por ciento del alumnado matriculado asistía a clase, pero completamente desmotivado y pendiente del móvil: los jóvenes sabían que venía una gran guerra y que pronto serían carne de cañón.


En fin, que había más intelecto en los estudiantes de los años ochenta y noventa y parecía incluso que la droga le hiciera a alguno más inteligente. Lo que pasaba es que el sistema capitalista prosperaba, había crecimiento para todo el mundo y todo el mundo podía progresar. Es así, era una realidad. La gente tenía ilusión, ésa es la palabra: ilusión.

El cambio se produjo en mí al cumplir 33 años. Entendí que la vida era hacer algo útil y que no se podía estar todo el día de fiesta, sobre todo con el dinero de los demás. Abandoné mis estudios universitarios (que más tarde retomaría) y empecé a prepararme unas oposiciones a Funcionario de Bibliotecas Públicas que luego no me saqué, pero al menos me entró un poco de seriedad en el cuerpo porque los trabajos de comercial que había tenido hasta entonces eran para estar de juerga toda la noche pues todavía no me había independizado de mis padres. Pero aquí hay algo que no entiendo: con 27 años me independizó de mis padres pero luego con 33 años estoy en crisis en la casa familiar. Creo que debió de ser algunas de las segundas residencias vacacionales que teníamos y además yo creo que estaba acoplado en alguna de ellas viviendo unas vacaciones y no me sacaban de ahí ni con agua caliente...¡Ya comprendo lo que pasó! ¡Me había dejado mi novia y yo no quería volver a trabajar! Pero tampoco es así porque mi novia me dejó en el 2008 y yo cumplí 33 años en el 2006... Así que ni idea de lo que me pasaba...¿Estaba entonces en el extranjero o en casa de unos amigos? ¡Ni idea de lo que pasó! ¡Han pasado veinte años!

¿Estaba trabajando en algo en la costa? Creo ahora que fue éso lo que pasó: me encontré trabajo de camarero en un chiringuito y me quedé a vivir en la casa de la playa...¿Y por qué me volví loco?


La vez aquella que entre en zonas de sombra con un eclipse en Leo o una luna llena en Leo y que descubrí que había gente muy humillada que quería vivir con dignidad porque me encontré en un local a unos seres humanos monstruosos que habían sido sometidos a duras terapias y consumido muchas drogas para parecer normales. Pensé entonces que me la tenía que pelar todo y llegó una noche con unas cuadraturas muy grandes de Plutón que ahora que recuerdo la filosofía de Epicuro me viene a la memoria que lo que puede significar placer no es lo mismo para todo el mundo y que si tienes dos veces al planeta Venus en tu carta natal no es lo mismo que si tienes dos veces al planeta Marte y para ti el placer no es lo mismo.

Entrar en zonas de sombra no crea un nuevo ego pero tampoco es orgullo herido, yo lo entiendo como una dosis extra de egoísmo y de falta de amor por el prójimo porque poner al otro por delante de ti puede ser muy cristiano pero no lo hace nadie y es curioso que al final el hedonismo se convierta en una relación autistoide contigo mismo. Los aspectos profundos de la psique al final construyen un marqueting que sirve para algo que tú no entiendes porque un espíritu interno toma tu alma. En el fondo no somos más que unos monos y éso es lo que pasa, que no somos más que animales evolucionados.

Aquí tengo un recuerdo que no entiendo: yo en el piso de Casites Blanques casi de madrugada comiendo muchas galletas con mantequilla que me sabían deliciosas porque los porros me habían dado mucha hambre. Pero cuando el piso de Casites Blanques yo tenía dieciséis años y no empecé a fumar porros hasta los veintitrés...¿Habré fumado porros alguna vez antes de esos años? Es lo mismo que lo de bañarse de noche en la piscina...¿Cuándo lo hice por primera vez? ¡Ha pasado de todo ésto 35 años!

Recuerdo un día de frío del 2023 que unos sesentones hablaban en un bar de que la juventud, el que puede, estudia carreras universitarias en los Estados Unidos porque los títulos que te otorgan las universidades españolas no valen nada ni en España ni en Europa ni en ninguna parte que no fuera Cuba o Venezuela y lo curioso es que entonces me acordé de una señora de un taller de Yoga y Mindfullness en el año 2012 que tenía a todos sus hijos estudiando en Inglaterra porque sabía que ésto podría pasar. España nunca ha sido un país serio pero al final lo que sucede es que nadie es feliz ahora con tanto cachondeo, el dinero se acabó, la risa va por barrios.

¿Cuándo empezó la moda espiritual en España? Mis primeros recuerdos son del año 99 cuando con mi amigo Fisherman nos hicimos colegas del dueño de un hotel de lujo que tenía a su madre viviendo en un balneario y que era seguidor de Marilyn Rossner y leía siempre el libro " Un curso de milagros" y en ese hotel empecé a escuchar las primeras charlas sobre espiritualidad que no tuvieran directamente que ver con la Iglesia Católica. Yo tenía poco más de veinticinco años y estudiaba Filología Hispánica y Derecho y al final no acabé ninguna de las dos carreras, realmente no las dejé ni por la mitad. Mi amigo Fisherman acabó en una secta religiosa donde le buscaron una novia y luego dejó a la novia y a la secta.

Pensabas un día de invierno que estabas en Casites Blanques bebiendo whisky en tu piso y que luego te bajabas andando por la cuesta donde un día apareció un coche sin luces. Pensabas en el bar del Olegario, que era muy feo y no le quería nadie, casi enano y casi cheposo, y que se tenía que ir siempre de putas para solucionar su problema sexual y sin embargo su socio era fuerte, alto y guapo y tenía mucho éxito siempre con las mujeres. Era entonces cuando soñabas que te encontrabas con Cristina en 1985 y que eras casi un niño en el supermercado de África con unas zapatillas nuevas.

Las lecciones espirituales te enseñan que querer ser un genio es oscuridad y que querer ser especial es oscuridad y que querer tener clase es oscuridad. Por éso todo el mundo tiene mucha oscuridad. Pero yo pienso una cosa: ¿En una sociedad igualitaria debería existir una educación superior? ¡Si ya el propio nombre lo dice: SUPERIOR! ¡Luego no todos tenemos la misma educación, ni la misma clase, ni los mismos estudios, ni el mismo intelecto! ¡No hay para nada igualdad aunque a la gente sólo le importe que no todos tenemos el mismo dinero! ¡Pero no hay mayor oscuridad que querer tener mucho dinero! Las lecciones espirituales te dicen que deberíamos aspirar todos a ser personas normales y corrientes y no querer destacar ni llamar la atención ni aparentar clase, educación, estudios o inteligencia! ¡Todos iguales! ¿Pero todos cosas bobas?

Las cosas no son siempre como uno las recuerda: todo el año 2021 y 2022 y hasta enero del 2023 sólo tuve un euro para salir y gastarlo en un par de cervezas en un supermercado que bebía en los parques, pero lo cierto es que de vez en cuando ganaba algún dinero por echar el Tarot y vivía más desahogado, aunque la verdad fuera al final que los días malos fueron muchos, no todas las veces.

Lo mismo pasó en 2015 y 2016 que yo recuerdo que fueron años en los que siempre hizo buen tiempo y yo estaba todo el día al sol bebiendo latas de cerveza en los bancos de la calle...¿Realmente fue así?

Las Laikers que tomabas los tres años que dejaste de beber, unas cervezas sin alcohol muy buenas que te tomabas con unas tapas de ensaladilla rusa...¿Realmente dejaste de beber tres años? 

Recordar tus pantalones Levis negros y tu camiseta morada con casi treinta años de edad saliendo hacia el Padol and Henny a tomarte unas cerves en una noche maravillosa y con dinero que te sentías alto y fuerte, joven y guapo. Una gran cantidad de energía masculina que luego ahogaste en alcohol...y escribiste mucho sobre el tema, sobre ese gran día que era grande por tu gran estado de ánimo. Una sensación parecida en el Padol and Henny con la moda del café irlandés. Pero éso fue diez años antes.

En el mercado Delvaks de mi ciudad de origen comprando un día cangrejos de río para una cena de intelectuales con gafas de pasta donde confesó uno que tenía una pistola enterrada en un pinar y luego diez años más tarde te encontraste con dos tipos muy toscos y muy duros que habían viajado a Irlanda del Norte y contaban que los insultaron. Años ochenta y noventa de demasiada agresividad en el ambiente, guerras larvadas, lucha de clases y terrorismo en una ciudad que realmente era más franquista que postfranquista todavía viviendo una juventud empapada en alcohol cuando todavía se me estaba desarrollando el cerebro y éso antes de los años que llegaron las drogas.

Me faltan datos para entender que fue la Transición política que vivi con dieciséis años y en adelante en España. Yo era demasiado joven como para entender qué significaba para los demás dejar de vivir en dictadura y empezar a vivir en democracia. En mi ciudad todo seguía igual: la policía era la misma y los jueces y los políticos. Tuvo que pasar mucho tiempo para que algo cambiara pero yo sólo me preocupaba por estudiar y las chicas y hacer mis primeras actuaciones en el teatro, después dejé mi carrera como actor sin haberla iniciado casi, antes de los ocho años que viví en Madrid, trabajé de comercial y vendiendo queso, vino y enciclopedias.

En Madrid me lié con la dueña de un videoclub, no me di cuenta de que era una chica que no valía para nada y que su familia le puso un negocio hasta que se mató en un accidente de coche y me lo dijeron en el entierro, al parecer todo el mundo la odiaba y formaba parte de una familia muy rica, yo no me enteré de todo ésto hasta que robando una Vespino me caí por un puente y me lo contaron en el hospital, la moto era de un amigo mío y me perdonó al ver mi brazo roto. En Madrid no me metí en las drogas porque ya me había metido en las drogas en Valladolid, una cosa que si que hice fue tomar anfetaminas. Con las anfetaminas me tiraba toda la noche despierto y de madrugada por el puente de los franceses me encontré con un loco que era exactamente igual que yo pero no me dio miedo pero a él sí. Fue entonces cuando me di cuenta de que el mundo en el que vivimos no es real.


Ayer sólo tenía 2,50 en el banco, entonces pensé en irme al supermercado de la entrada del pueblo porque venden a 89 céntimos latas de medio litro de cervezas IPA ( ese tipo tan bueno de cerveza hindú) y me fui andando y por el camino se puso a llover y de repente se fue la luz y yo que tengo dos dioptrías de miopía en cada ojo pues casi no podía ver nada y luego por la calle no había nadie porque estaba lloviendo no, porque es que no vive casi nadie por las urbanizaciones del alfoz, están desiertas, son casas vacías...y cuando llego al súper me encuentro un gran agujero de arena y las excavadoras trabajando, un flipe, ya no existía el supermercado de las cervezas IPA y pensé " no tengo amigos ni novia ni dinero casi y salgo al supermercado a comprarme unas latas y no tengo supermercado tampoco" entonces me sentía muy desgraciado en medio de la lluvia y la oscuridad cuando de repente salió la luna llena y lo iluminó todo y dejó de llover. Sentí que Dios estaba conmigo y que en este mundo hay un orden superior, recordé entonces que llevo toda la vida así, viviendo en entornos deshabitados y casi sin servicios en los que es fácil perderse y no ver a nadie, lo mismo en Madrid, en Barcelona y en Bilbao...en todas las ciudades en las que he vivido he acabado solo en núcleos de población urbana descongestionados donde no había nadie y era fácil perderse y todo era un erial.

Realmente si con catorce años yo medía uno setenta y pesaba 42 kilos, yo era anoréxico y si luego con dieciséis y 17 años medía uno setenta y cinco y pesaba 56 kilos, yo seguía siendo anoréxico. Un veraneo me llamaron " Tumbita" porque yo no era más que un costal de huesos.

Aquel invierno de la plaza Trinidad fue en el año 2017 pero hubo buenos momentos en el año 2016 y 2015...Creo que fue en el año 2016 cuando conseguí, la verdad, un dinero importante trabajando para una empresa de Marqueting Digital y entonces iba al bar El Vacío a beber cerveza de calabaza y cogía libros de poesía mayormente de la biblioteca pública de San Comunidad y al final lo pasaba bien en El Vacío con las cervezas fuertes (pintas) mientras leía poesía y recuerdo que en el bar La Santa María tomaba unas tapas deliciosas con cervezas tostadas y a veces iba al bar Ángel Luis que estaba en la misma zona pero había días con menos dinero que sólo podía comprar latas de cerveza en un supermercado y me las bebía en un parque. Recuerdo que S la camarera me trajo una botella de Capitán Morgan pero en el bar del Roquer Aries bebía ron Santa Teresa con Cocacola. Todavía no me había hecho youtuber y a veces me entraba hambre y en el quiosco compraba Risquetos y Garrochitos. Solo, siempre solo. Tres años así.

Un día quise cambiar de zona y me fui por los bares del paseo y no fue una buena idea, me quedé solo viendo las luces de las maquinarias un poco embobado, gente antipática pasando frío. Y recuerdo un día de verano hablando con unas jarras de cerveza con mi amigo Perico pensando que realmente yo no necesitaba amigos y que prefería estar solo y hubo un día en el que cerca de un instituto recuerdo que abrieron un bar de lucecitas rojas pero no lo encontré y recuerdo que cerca de una mercería un día así que hacía bueno paseando pensaba muchas cosas bonitas y en el bar en el que con mi amigo el triste nos encontramos a la bruja Avería pues llegó un señor que era taxista hablando de que se fue a vivir a Madrid y se encontró con un amigo que no veía desde hacía veinte años y que también se fue a vivir a Madrid y que, claro, que las casualidades no existen( sobre todo si se va todo el mundo a vivir a Madrid)

Creo que era por el año 2014 que me cogía unas borracheras horrorosas y luego me echaba en el sofá hasta la hora de la cena pero también también iba a beber mucho antes de comer y luego me echaba la siesta (Crono 11.11) y me despertaba a las ocho de la tarde. Bebía más o el alcohol me sentaba peor o las dos cosas. Y de dinero bien, gracias.

No me recuerdo haciendo una sopa, me recuerdo siempre en la calle y bebiendo y estando solo he comido comida basura, latas, precocinados y bocadillos y sí: todo el tiempo en la calle. Aquella mujer que era un taponcito bebiendo unas jarras más grandes que ella y que fue casi tu amiga fue por el año 2012, cuando ni siquiera tenía internet y escribía en mis blogs a las doce de la noche desde un bar cerca de un centro de salud psiquiátrica...es así, la verdad. Yo a veces me quedaba dormido en un banco después del trabajo, me despertaba a las cinco de la mañana y después me iba a las nueve a trabajar y acababa a las dos y empezaba a emborracharme y acababa en un banco dormido y luego por la tarde a ver películas hasta que llegaba la hora de irse al bar, trabajaba media jornada, descansaba mal, vivía solo, me alimentaba mal y tenía no más de dos amigos que eran además dos enfermos mentales y no salía con ninguna chica, para compensarlo me llevaba bien con mi jefe.

El bar dónde escribiste una historia de una chica con un paraguas de colorines sólo para ver pasar a Cristina, es un recuerdo de 1994, cuando estabas muy enamorado y eras como una cosa tonta, pero entonces el alcohol ayudaba. Y la marisquería de la calle Don Quijote desde cuyos ventanales veías de sobra si salía Cristina de su portal ya es un recuerdo de 1995... seguías estando enamorado y realmente te dio muy fuerte. Pero los recuerdos de querer cambiar de zona de bares y marcharte con muy pocos billetes a unos bares en una zona en la que nadie te conocía ya es un recuerdo de cuando ya no querías a nadie y estabas de alguna manera no sólo dolido y solo sino también triste y solitario y sin vida interior y éso ya era por el 2015 o poco más tarde y sin embargo hacia el año 2008 o 2010 había un mesón asturiano con unas sidras muy alcohólicas y donde te lo pasabas bien y había amigos además y se tenían poco más de treinta años y aunque ya estabas sin novia, te pensabas que te podía salir una en cualquier momento, se era más optimista. Luego vinieron muchos escarmientos y el corazón se enfureció y ya se vivía triste, melancólico y apagado y casi sin esperanza y cuando por fin cumpliste los cincuenta años, ya eras un señor muy mayor.

Un día con mucha influencia de Plutón y de Marte pensé en dejar mi trabajo de poeta y estudiar Medicina, pero todo me llevaba a dejar mi labor como youtuber, las circunstancias modifican y condicionan...¿Cuándo había tenido complejos e inseguridades y malos momentos y malos rollos? ¡Siempre había sido un tío muy feliz porque siempre había sido un tonto feliz! Adquirir de repente más inteligencia y sabiduría me hizo pensar las consecuencias de mis actos y de repente viví sin libertad y bajo la censura de mí mismo y de la gente bienpensante. Me había convertido de repente en un viejo apocado y ridículo pero los de mi edad que no lo eran se volvían miedosos. Era la crisis de los cincuenta que te trae mucha sensatez y estaba harto de tanto sentido común. Si el futuro era ser un viejo loco, no lo sabía.


Procuro siempre no hablar con gente amargada y resentida, no quiero gente negativa en mi vida pero por mi formación religiosa yo he entendido que estoy en este mundo para ayudar a la gente y al final he sido el confesor y el paño de lágrimas de gente mala y complicada que nadie podía soportar...¡Dios lo quería así!

Aquella vez que en Casites Blanques una alemana muy guapa me pidió un cigarro en el hotel de los belgas pero mi amigo salió al quite fue emocionante para mí y escribí sobre éllo y tendría veintiséis años. Y recuerdo el hotel de los belgas de Casites Blanques con mucho cariño y en agosto del 2022 con mucho cariño volví a ir treinta años después y en compañía de mi amigo Víctor que había pedido una excedencia por sufrir un infarto y tenía detrás a chicas porque esperaba cobrar una herencia, entonces me quisieron vender unas latas de cerveza baratas y de baja calidad a muy alto precio: el mundo había cambiado.

Recuerdos de lugares que no eran tan bonitos pero que te gustaban, de playas que tenían piedras grandes pero que te gustaban y aquel día en la casa de Cantarranas lujosa y amplia de Valeria pues te diste cuenta de que llegó un hippie a hablar de una playa donde llovió en todas partes menos en el sitio en el que él estaba, y esas cosas pasan.

Aquellos subidones de felicidad en discotecas y hoteles de la costa siendo muy joven porque hacía una noche estupenda y recibías una gran cantidad de energía del cosmos y todo parecía fluir mágicamente, desde luego que era así y no era de otra manera...pero una noche...¿Qué te pasaba? Arrojaste con mucha fuerza y violencia el casco vacío de una litrona a una casa en construcción donde no había nadie, no te sentías feliz y sin embargo tenías amigos, dinero, juventud, mucha salud y estabas en uno de los lugares más privilegiados y lujosos del mundo...sin embargo aunque se tenga todo a veces toca pasarlo mal y no entiendes por qué, y luego no teniendo nada hay días muy buenos también...y tampoco lo entiendes.

Un recuerdo me viene ahora de la esquina de una playa en Tenerife que como había llovido me recordaba a Gijón. Realmente era una esquina rota, la misma que vi en Menorca cuando fui a bucear. Los recuerdos se tambalean un poco y no se entienden bien y los ato al recuerdo del concierto agobiante un día por la mañana que hacía muchísimo calor y que la gente se empujaba, después llegó el postureo con Charlie y Tindsey en un concierto de jazz con tubas y todos haciéndonos los inteligentes y hablando de las novelas que habíamos leído y de lo cultos que éramos: los años del cine de autor y la burbuja intelectual.

Pero tal vez los recuerdos no sean de Tenerife y de Menorca.




No hay comentarios:

Publicar un comentario